Partido

24/11/2005|926

El Santojanni fue otro Cromañón

 


 


Soy Alberto Trimboli. Muchos me conocen por mi actividad profesional, pero en esta oportunidad me dirijo a ustedes en carácter de afectado por una de las innumerables faltas de control por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.Seguramente recordarán que justamente el día que se cumplían seis meses de la tragedia de Cromañón, se producía otra situación terrible en el Hospital Santojanni de la Ciudad de Buenos Aires. El día 30 de junio de 2005, aproximadamente a las 15:30 horas, dejaron de funcionar simultáneamente todos los respiradores de Terapia Intensiva, Unidad Coronaria, Neonatología y la Guardia. Mi padre y otra mujer murieron. Otros tres pacientes quedaron con secuelas. Por suerte, en las otras tres áreas no había pacientes conectados a respiradores.No es mi intención censurar a nadie ni quitarle legitimidad a las diferentes opiniones, pero les puedo asegurar que no es lo mismo haber sido victima de una situación como esta donde es protagonista el Gobierno de la Ciudad, que opinar desde afuera o como espectador.Aclaro que no estoy ni a favor ni en contra de Ibarra, opino que debemos dejar que las instituciones trabajen como marca la ley.Cuando veo lo que está pasando con el caso Cromañón, entiendo lo que sufren las víctimas y los familiares de las víctimas. Lo que sí, no puedo evitar sorprenderme y enojarme cuando leo la causa penal del Caso Santojanni. Allí surge (por numerosas pericias) que en el hospital no había controles, que no había mantenimiento en el equipamiento médico, que no hay todavía final de obra en Terapia Intensiva e igualmente la inauguraron, que el sistema que alimenta los respiradores no cumple con las normas que debe cumplir, que los contratos tienen serias irregularidades, etc., etc., etc. Lo peor de todo es que la empresa Poliequipos, responsable del “error humano”, que según el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires iba a ser suspendida hasta que terminen las investigaciones, siguió trabajando y cobrando como si nada hubiera pasado, hasta que los familiares lo denunciamos a la prensa. Luego de esa denuncia el gobierno remplazó a Poliequipos por Indaltec. ¿Me creerían si les digo que la segunda empresa había comprado a la primera en el año 1999 y el gobierno lo sabía? Volvimos a denunciar esa situación a la prensa y actualmente la empresa que se hace cargo del mantenimiento en el Hospital Santojanni es Divelux. ¿Saben con qué domicilio figura Divelux en la guía telefónica? Paraná 754. Igual que Poliequipos e igual que Indaltec. Los empleados de esa empresa son los mismos, los uniformes de los empleados son los mismos pero con la palabra Poliequipos tapada. Yo me pregunto: ¿nos toman por idiotas? ¿Por qué el gobierno encubre y defiende a esa empresa?¿Saben quién es el dueño de esas empresas? Es el señor Iurcovich, ex dueño del Hotel Bauen, el mismo que por contactos con algunos legisladores está por conseguir que le devuelvan el hotel, además de un crédito y facilidades para pagar los 5.000.000 de pesos que debe de impuestos (hace unos días presenté la denuncia y un pedido de que se forme una comisión investigadora en la Legislatura).Yo no digo que Ibarra supiera todo lo que sus funcionaron estaban haciendo. Pero quien elige a los funcionarios y quien tiene la posibilidad de cambiarlos es él. Lo que pasó en el Santojanni fue después de Cromañón. ¿Por qué no había controles? ¿Por qué todo siguió igual? Tal vez los funcionarios pensaron en las estadísticas: no pueden pasar dos tragedias por falta de controles dentro del mismo año. Pero como decía Tu Sam: ¡¡Puede fallar!! Y falló.En su momento, “siendo muy joven Ibarra fue el fiscal que participó en las acusaciones y el juicio a los genocidas Argentinos del Proceso”, dijo que era imposible que los superiores desconocieran lo que sus subordinados estaban haciendo, por lo que ellos debían hacerse responsables.Por ahora nada más.


Saludos,


 


Alberto Trimboli