Partido
28/3/2020
En memoria de Rubén Schofrin: un cuadro revolucionario del Partido y de la clase obrera
A un año de su fallecimiento
Seguir
Mucho se ha escrito en Prensa Obrera sobre la importante actividad política y sindical que Rubén Schofrin desarrolló en el gremio de prensa donde dirigió la Comisión Interna de Perfil y fue elegido secretario adjunto del sindicato (SIPREBA).
Pero es necesario destacar que Rubén fue un cuadro político revolucionario, que dedicó toda su vida a la causa del proletariado. Fue uno de ‘los hijos del Cordobazo’: se incorporó poco tiempo después del mismo a la TERS (la tendencia estudiantil de Política Obrera) siendo estudiante secundario del Colegio Nacional Nicolás Avellaneda. En 1971 ya estaba en la Facultad de Medicina. Este frente tuvo un desarrollo tumultuoso, el PO tenía allí 4 círculos militantes con 43 compañeros. Rubén fue responsable del círculo del Turno Tarde, integrando la dirección del frente. Al principio Rubén fue allí porque quería estudiar Medicina, pero al poco tiempo dedicó todas sus energías a la actividad militante (se inscribió varias veces en la carrera, para poder justificar en época de la dictadura su presencia en la Facultad).
Rápidamente demostró sus dotes militantes y de dirigente. Un compañero lo recuerda como eximio orador en las asambleas hablando desde arriba de la mesa en el comedor de la Facultad.
Fue uno de los organizadores más activos de las elecciones para centros de estudiantes que se realizaron en 1975. Elecciones clandestinas para burlar la represión institucional y la paramilitar de la AAA. Se recorría con urnas volantes los cursos para recoger el voto, escondiéndose de las represalias. La lista de la UJS-TERS-PO iba en frente único con el PST. Hizo una gran votación: por poco no le ganó a la Franja Morada de los radicales. Los organizadores se reunían en una iglesia de un cura progresista por la zona.
Rubén era un organizador nato. No le sacaba el cuerpo a los peligros de la actividad militante, bajo la dictadura primero y la acción asesina-terrorista parapolicial. Pero no era un exaltado o insensato. Un compañero recuerda que cuando se ocupó la Facultad en esa época él era uno de los dirigentes que iba armado para repeler una eventual acción terrorista de las bandas de Ivanissevich.
Era un hombre de organización: conseguía los recursos para realizar las tareas más difíciles. Cuando se ganó el sindicato ceramista de Villa Adelina y sus dirigentes fueron amenazados por la triple A, fue desde el frente de Medicina, en un auto que consiguió él (probablemente de su padre), que se hacia la escolta de nuestro principal dirigente allí, reiteradamente amenazado.
Esta capacidad es la que lo llevó a que cuando estallara el golpe de 1976, los frentes se reorganizaron y Rubén pasó más directamente a la vital área de organización. Integró el Comité de la Capital de Política Obrera, primero, y del Partido Obrero después del 82. En la época dictatorial fue una pieza clave del aparato de diagramación, impresión y distribución del periódico clandestino.
Contaba anécdotas. Por ejemplo, de cómo el azar lo colocó frente a la posibilidad de ser detenido en una pinza del Ejército sobre la calle Lavalle, frente a lo que eran oficinas de la Agencia Judía, bloqueando las dos esquinas. Llevaba un paquete cerrado con prensas clandestinas. Tomando aire con seguridad afrontó al personal militar pidiendo que lo dejaran pasar primero porque estaba trabajando llevando un paquete de una imprenta. Y pasó.
Cuando se produjo, hacia el final de la dictadura, la campaña de afiliación para legalizar electoralmente al Partido Obrero, él armó todo el aparato administrativo para realizar en tiempo récord y con eficiencia las tareas correspondientes.
Fue también dirigente y animador de locales partidarios. En el primer local de San Telmo (donde luego funcionaría la Naranja Grafica) él estuvo al frente. Luego, va a estar también en la Villa Ciudad Oculta ayudando a garantizar la movilización del barrio por la tenencia de las tierras. Uno de los fundadores del Polo Obrero en su reunión constitutiva en el local de la Fatpren (Federación de Trabajadores de Prensa). Dirigió el plenario clasista que se realizó en la ocupada, bajo gestión obrera, fábrica de galletitas, Grissinopoli, en el barrio de Chacarita.