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12/10/2006|967

ENSENADA | Un programa para defender al Astillero Río Santiago

Las Asambleas de sección convocadas por el Cuerpo de Delegados del Astillero Río Santiago rechazaron el plan quinquenal presentado por la dirección empresarial del ARS, encabezada por el kirchnerista Urien. Este plan fue diseñado en común por el gobierno nacional, Solá y la CTA, que apoya la gestión antisindical y antiobrera de Urien.

Lo que los Urien y los Solá presentan como un "plan de reactivación y desarrollo" del ARS es su privatización y vaciamiento. El plan implica la asociación del ARS con los astilleros privados y por esta vía el subsidio del Estado a un holding (ya se han derivado trabajos rentables a los astilleros privados). Con este propósito, se plantea también el pasaje del ARS de Provincia a Nación para colocarlo en la órbita de De Vido y se ha vuelto a tantear la transformación jurídica de Astilleros para convertirlos en una sociedad anónima tipo Enarsa.

El plan quinquenal prevé la eliminación paulatina de los fondos provinciales y nacionales para que el ARS se autofinancie a partir de “un aumento de la productividad” (mayor flexibilidad laboral y explotación de los trabajadores). El plan refrenda los decretos y leyes privatizadoras menemistas de los ’90 que, aunque no pudieron imponerse por la lucha de los trabajadores, siguen sin derogarse.

Las directivas de ATE Ensenada, ATE Provincia y el Cuerpo de Delegados del Astillero rechazaron este plan privatizador y se han movilizado por la reactivación del ARS y en defensa de un astillero estatal. Hace unos meses, se hizo un Ensenadazo para defender al astillero, y días atrás una gran marcha a Capital. Hay un acuerdo general de la fábrica de que el plan quinquenal tiene que ser enfrentado. Sin embargo, no existe la misma consideración a la hora de clarificar a quiénes benefician las “leyes navales”. La comisión interna y la mayoría de la izquierda ponen un signo igual entre las leyes navales y un mayor presupuesto para el ARS, y le asignan a la aprobación de estas leyes una importancia estratégica.

¿Es así? Bajo la forma de la “defensa de la industria naval argentina”, las leyes navales no están diseñadas para financiar al ARS sino a la industria naviera privada que compite con Astilleros Río Santiago. Por eso plantea un subsidio para los "armadores nacionales" y la constitución de un Fondo para el Desarrollo de la Industria Naval Nacional (Fodinn) equivalente al 0,5% del presupuesto nacional, donde el Estado cargaría con un porcentaje fijo mientras el gravamen a los exportadores e importadores irá disminuyendo progresivamente. Además, como los subsidios corren también para los "clientes de la industria naval nacional", pueden ir a parar a todo tipo de patronales, incluidas las extranjeras. El PO ha denunciado los intereses contradictorios entre la industria estatal y la industria privada.

Frente al plan Urien-Solá-Kirchner, el Partido Obrero se moviliza contra todo intento de privatización total o parcial y por un plan de desarrollo de la industria naviera, que debe ser único, estatal y en manos del ARS, bajo control de sus trabajadores. La movilización por el trabajo para el ARS es un reclamo fundamental que está más vigente que nunca.

Los subsidios a los “armadores nacionales” son una estocada contra el astillero estatal. Un programa obrero para el ARS plantea la derogación de todos los decretos y leyes privatistas, un salario igual al costo de la canasta familiar y la apertura de los 1.500 puestos de trabajo prometidos. Las elecciones de la CTA serán un terreno muy importante para clarificar esta cuestión estratégica.

Negro Maidana