Partido

26/8/2020

Gran congreso del Partido Obrero de la provincia de Buenos Aires

Un curso de acción para organizar la intervención independiente de la clase obrera en la crisis.

El fin de semana del 22 y 23 de agosto sesionó de forma virtual, con delegados representativos de más de ochenta distritos, el congreso del Partido Obrero de la provincia de Buenos Aires. La instancia estuvo precedida por plenarios de debate y resolución en cara regional, donde el conjunto de la militancia -y decenas de nuevos compañeros que se integran a nuestras filas- participó activamente en la elaboración de la política del partido.

En el congreso se realizaron comisiones de debate, que discutieron resoluciones especiales sobre el movimiento obrero, la lucha de la mujer trabajadora, la juventud, la lucha en los barrios y el Polo Obrero, la organización partidaria y el trabajo político en redes y medios de comunicación. Romina Del Plá y Néstor Pitrola formaron parte de toda la deliberación del congreso en sus plenarios y comisiones, y los informes centrales de apertura y cierre estuvieron a cargo de Daniel Rapanelli y Juan Pablo Rodríguez.

Se destacó, en el texto de convocatoria y en los debates, la peculiaridad que tiene en nuestra provincia la lucha política para separar a los trabajadores del nacionalismo burgués, ya que la gobierna el sector que se intenta presentar interesadamente como “ala izquierda” o “progresista” del Frente de Todos: el kirchnerismo. Las burocracias sindicales, especialmente las de la CTA, actúan como correas de transmisión del Estado y maniobran frente a los ataques al salario, a los jubilados IPS y a la obra social Ioma, y para justificar el empoderamiento de la Bonaerense con Berni a la cabeza.

La comisión del movimiento obrero fue la más concurrida. Estuvieron representados decenas de frentes sindicales con sus principales dirigentes, delegados y activistas: el Sutna, ferroviarios, Textilana, gráficos de la comisión interna de Morvillo y otras fábricas, docentes de las direcciones de los Sutebas combativos y de Tribuna docente de toda la provincia, estatales de la Junta Interna del INTI y Educación de La Plata junto a delegados de otras dependencias, telefónicos de la agrupación Naranja, metalúrgicos de importantes plantas de la provincia, repartidores, trabajadores de la salud y otros centros obreros de principal importancia. La comisión de la juventud también reveló una extensa penetración de los compañeros de la UJS en universidades e institutos terciarios, donde juegan un papel de dirección de los estudiantes que luchan. Mientras se desarrollaba el congreso, se informó que simultáneamente deliberaban 200 compañeras que formaron la agrupación clasista de trabajadoras de casas particulares.

Tanto en la comisión que elaboró una declaración política como en la fase plenaria el centro del debate estuvo colocado en la bancarrota económica del gobierno de Axel Kicillof -asociado a los pactos de entrega nacional del gobierno de Alberto Fernández-, la situación límite que se procesa en la provincia respecto de la crisis sanitaria, y la lucha antirrepresiva central ante la desaparición forzada de Facundo Castro y la escalada de casos de gatillo fácil en toda la provincia. El advenimiento de un pacto con el FMI, a la par de las negociaciones por el pago de la deuda provincial, fueron caracterizados por el congreso como el anticipo de nuevos ataques en materia de reformas laborales, jubilatorias, tarifazos y mayor ajuste a la población laboriosa.

Partiendo de esto, cobró gravitación en el debate la lucha por protocolos obreros en todos los lugares de trabajo en defensa de la salud de los compañeros, frente al levantamiento de la cuarentena por parte del gobierno nacional y provincial. El protocolo elaborado por el Sutna fue tomado como ejemplo de una orientación precisa para llevar adelante en todo el movimiento obrero, como también los elaborados por los compañeros de la Junta interna del INTI, los compañeros de Morvillo y los principales frentes obreros. Se estableció dar batalla política en todos los lugares de trabajo contra los protocolos patronales que priorizan la producción y la ganancia a la salud, lo mismo que los oficiales.

El problema de la reapertura de las paritarias, el rechazo a los despidos y la defensa de los convenios colectivos de trabajo -virtualmente disueltos en el marco de la pandemia-, también formaron parte central del debate. Se resolvió impulsar masivamente la jornada de lucha del Plenario del Sindicalismo Combativo, que se dispone a poner en la calle el conjunto de las demandas de los trabajadores, en oposición al pacto CGT-UIA-gobierno. Una conclusión fue exigir la ruptura de las organizaciones obreras con el gobierno fondomonetarista, lo que apunta contra la línea de flotación de toda la cooptación sindical y piquetera, que va desde los gordos  hasta el degennarismo y el trío San Cayetano.

El problema represivo fue otro de los grandes ejes de las deliberaciones. La lucha por la aparición con vida de Facundo Castro y contra el gatillo fácil fue caracterizada en este contexto político. Discutimos llevar a fondo la consigna “Fuera Berni”, que hemos planteado desde el primer momento de la desaparición de Facundo y que ha ganado terreno entre familiares y organizaciones de lucha, para golpear en el centro de la política represiva del gobierno. La candidatura de Berni y su rol de ministro estrella de la mano dura en el gobierno de Kicillof es un eje de debate fundamental con el activismo juvenil, porque implica que el kirchnerismo prepara una salida represiva ante la eventualidad de un agravamiento de la lucha de clases.

En la comisión de los compañeros que militan en los barrios y el Polo Obrero, decenas de compañeros relataron los abusos policiales y la persecución en las barriadas, pero también que se nota una incipiente organización de los vecinos por su propia seguridad y contra el entrelazamiento del aparato de la policía con el delito. Además de “Fuera Berni”, se votaron como consignas el reclamo del desmantelamiento de la Bonaerense y el control obrero y popular de las comisarias, y la creación de comités obreros de seguridad en los barrios bajo control de las organizaciones obreras y de derechos humanos.

Las luchas de las mujeres también formó parte crucial del congreso. Discutimos la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito frente a la política del gobierno de Alberto Fernández de “cajonear” este derecho elemental de las mujeres. Se abordó además la situación de aumento de los femicidios y travesticidios que recorre el conjunto de la provincia.

Los compañeros que organizaron el congreso virtual no solamente tuvieron una enorme tarea, garantizando el conjunto del funcionamiento, sino que a su vez elaboraron una resolución que contiene los principales ejes sobre la estructuración del Partido Obrero en toda la provincia: la continuidad del gran crecimiento de Prensa Obrera, los cursos de formación basados en la importante elaboración tanto de la revista En Defensa del Marxismo como la frondosa producción con motivo del 80° aniversario del asesinato de León Trotsky. Los métodos de construcción del partido y la formación de cuadros políticos fue parte vital del debate.

El congreso deliberó sobre el papel del Frente de Izquierda en esta etapa, y la necesidad de colocar al PO y al FIT-U como referencia política, al calor del agravamiento de la lucha de clases en el país y en América Latina. A partir de esto, se resolvió impulsar una gran acción política del Frente de Izquierda en los centros del poder político de todo el país para que la crisis la paguen los capitalistas y por una salida de los trabajadores a esta crisis. Los referentes provinciales y locales desenvolverán una tarea clave en la intervención política en todos los distritos, en la batalla para separar a las masas del nacionalismo burgués y la oposición de derecha, aportando nuestra comprensión para que los trabajadores se transformen en alternativa de poder.

La deliberación colectiva del Partido Obrero de la provincia ha resumido sus conclusiones en un manifiesto público que difundiremos entre todos los luchadores y trabajadores. Pondremos a consideración en cada ámbito estas conclusiones para aportar a la construcción de una alternativa política de la clase obrera, en oposición a la política de entrega nacional y ataque a los trabajadores del gobierno de Kicillof y Fernández.

El congreso fue un laboratorio. Deliberamos y resolvemos un curso de acción, en un partido cuya iniciativa está presente en todos los vértices de la lucha de clases. Los destacados compañeros que participaban por primera vez de un evento de este tipo han fortalecido su militancia en la deliberación colectiva, que fue coronada con la elección del comité provincial. Esto anuncia el carácter que sin duda tendrá el XXVII Congreso Nacional del Partido Obrero. Salimos de esta instancia armados políticamente para organizar la intervención de la clase obrera en la crisis.

Llevemos estas conclusiones a cada rincón de la provincia. Manos a la obra.