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17/4/2008|1033

HAITI | De la rebelión del hambre a la crisis política

Fuera las tropas argentinas, fuera las tropas de la Minustah

La rebelión popular contra la hambruna le costó el puesto al primer ministro de Haití, Jacques Edouard Alexis, mano derecha del presidente. El país "está al borde de una crisis institucional de grandes magnitudes" después de que la oposición parlamentaria (que responde al ex presidente Aristide) obligara a destituir a Alexis. La destitución expresa "el rechazo al plan de emergencia" del presidente René Preval, que anunció una reducción del 15% del precio del arroz y subvenciones para otros alimentos básicos. "Hemos escuchado al presidente, pero no nos convenció. Alexis debe renunciar para poner fin a las manifestaciones y a los saqueos que desfavorecen la inversión", dijo el senador Hyppolite Mélius (AFP, 11/4). A fines de marzo, Preval había desafiado: "No puedo hacer milagros. Que el pueblo amarre su cinturón".

El abaratamiento del arroz es un fiasco ordenado por Preval: "durará un mes y se limita a las 30.000 toneladas importadas disponibles actualmente en el mercado" (El País, 13/4). El propio Preval anticipó su fracaso: "Los distribuidores son los que pueden decidir cuándo y a qué precio el arroz va a llegar al consumidor final". Como no puede darle de comer al pueblo, Preval ordena la represión: "Ordené a la policía y a los soldados de la ONU poner fin a los saqueos", dijo el presidente (AFP, 14/4).

Durante diez días, la población se enfrentó "con piedras y palos a la policía y a las fuerzas de paz de la ONU", indignada por el aumento de los alimentos básicos y el transporte. Miles de desocupados desfilaron levantando cucharas y platos frente al Palacio Nacional en Puerto Príncipe, gritando "¡Tenemos hambre!". En Gonaives (al norte), los estudiantes tomaron el control de las barriadas, obligando a retroceder a la policía. En Los Cayos (al sur), otros miles atacaron camiones que transportaban alimentos y quemaron tres puestos de control de la Minustah. El lunes 14 los estudiantes convocaron a una gran manifestación.

Fuera los ejércitos de ocupación latinoamericanos

La represión ya costó seis muertos y cientos de heridos de los sectores populares. Estuvo a cargo de la policía y de la Minustah, la "fuerza de paz" de la ONU integrada principalmente por soldados enviados por Lula, Kirchner, Tabaré, Evo Morales y Bachelet. "Los soldados de la ONU reprimieron con gases lacrimógenos y disparos de armas automáticas a los levantamientos populares en Les Cayes y en Puerto Príncipe" (Pulsar).

Los militares de la Minustah pasaron en estos días de su supuesto rol "pacificador" a una represión abierta contra los manifestantes, en Les Cayes, en Port-au-Prince, en Ouanaminthe… Han lanzado granadas contra la población desarmada; han llegado a quemar mercados para impedir las reuniones y las manifestaciones. Impiden que la población se reúna en las calles. Por las noches, las tropas de la Minustah lanzan verdaderos operativos de terror contra los barrios pobres: las patrullas que los recorren ametrallan las casas sin cesar. La población se ha visto obligada a dormir en el suelo para no ser víctima de los ametrallamientos de los soldados brasileños, uruguayos, argentinos y bolivianos.

Los ocupantes de la Minustah deben retirarse inmediatamente.

Un polvorín

El país "vuelve a convertirse en un polvorín" (ídem). La Asociación de Distribuidores de Productos Petroleros anunció la suspensión de sus operaciones en el país, después de que 20 estaciones de servicio fueron incendiadas en los tres últimos días. El gobierno norteamericano prohibió a sus funcionarios viajar a Haití y promueve que sus ciudadanos abandonen la isla (AP, Ansa, 12/4).

El 80% de los haitianos sobrevive en extrema pobreza, con menos de dos dólares por día; el 45% de los niños está desnutrido. En tanto, el presupuesto anual de las fuerzas de ocupación es de 535 millones de dólares, el 9% del PIB haitiano.

La rebelión del hambre es un certificado del fracaso de la ocupación y del operativo político internacionalmente monitoreado que llevó a Preval a la presidencia.

La rebelión haitiana es sólo un anticipo: "El principal funcionario de la ONU para asuntos humanitarios, John Holmes, advirtió anteayer que el aumento continuo de los precios de alimentos podría causar inestabilidad política en todo el mundo ‘No se deben subestimar las consecuencias de la crisis alimentaria para la seguridad, en todo el mundo se informa ya de motines provocados por la falta de alimentos" (La Nación, 10/4).

Olga Cristóbal