"¿Hasta cuándo?"
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Sr. Director de Prensa Obrera:
Los pobres votaron a los ricos. Es evidente que no sólo los niños creen en los reyes magos. Los torturados apoyaron a sus torturadores, los explotados a sus explotadores.
Toda la política de este gobierno a favor de la burguesía media y alta, ya tiene sus naturales representantes, también en los parlamentos.
La sociedad argentina (principalmente la progresista) no ve con buenos ojos la dispersión de la izquierda, porque así no le garantiza ni oposición, ni posicionamiento en los poderes de decisión, económica y política.
Entonces, prefiere votar el mal menor y a quien le dé seguridad frente al delito generalizado.
Esto desde hace largos años. Y así estamos.
Nosotros no nos ponemos de acuerdo ni siquiera al pegar los carteles murales: nos encimamos unos a otros, izquierda contra izquierda. Es un canibalismo torpe, que no tiene freno. “A la izquierda la va a unir el espanto”, dijo Borges. ¿Será así? Saquémenos la soberbia y el sectarismo y formemos “algo”, que se llame como se llame, pero que sea la alternativa que la gente está esperando.
No hagamos como Zamora, que no quiere ir con nadie y ahora es un cadáver político como Menem (no los banca ni su propia gente).
Ninguno de nosotros tiene la panacea. No discutamos por cargos, sino por ideas. Si en definitiva planteamos lo mismo, con facetas varias, ¿qué es lo que nos separa? Sentémonos a charlar, dirigentes y bases, cordialmente, sin especular, con modestia, sin rencores ni rispideces.
Podemos formar una fuerza grande que derrote a la derecha en todos los terrenos, sin seguir ni copiar las experiencias de otros países, pero tomando de ellos lo positivo que nos pueda servir. Tenemos todo para ganar. Instalemos la alternativa sin especular “en familia”.
