Hasta la victoria Edgardo
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Te conocimos en el nacimiento del Polo Obrero de Brown; fuiste de sus primeros organizadores. Llegaste a ser parte de su dirección y más tarde del partido.
Recuerdo tu entusiasmo cuando fuimos con varios compañeros nuevos a la primer asamblea piquetera de La Matanza. ¡Te encargaste que llegáramos todos sin un solo peso! Convenciendo a los colectiveros, guardas del tren y quien fuera necesario para garantizar nuestra presencia. O cuando con los compañeros del Polo, arriba de las máquinas del corralón municipal, dirigían las tareas de arreglo de calles de tu barrio.
Nos contaste de tu militancia de juventud en el PC, pero te integraste al Partido Obrero y su lucha clasista, y fuiste parte de sus listas. Incansable elaborador de documentos, propuestas y tareas a realizar.
En los últimos tiempos, los problemas de familia y tu impaciencia por conquistar el poder te alejaron y volviste a tu Santa Fe.
Cómo no recordarte, compañero incansable, solidario, luchador en todos los terrenos. Un cáncer indomable te llevó. Mis respetos a tu familia en el dolor.
En cada lucha está tu presencia, ¡hasta la victoria Edgardo!
