Los trabajadores de Rigolleau se han levantado contra la burocracia entreguista del Sindicato del Vidrio de Berazategui. Días después de la feroz patoteada contra los obreros que reclaman el 50% de aumento salarial, toda la fábrica se ha unido detrás de la Comisión de Representantes y en el repudio a la corrupta dirigencia del Soiva. La crónica de la Asamblea habla por sí sola de la nueva etapa abierta en el sindicato del vidrio y en el movimiento obrero regional.

Una nueva generación obrera

La asamblea del viernes 11, con la presencia de casi 400 trabajadores de Cristalerías Rigolleau, y centralizada por la nueva comisión de representantes electa en la asamblea anterior fue, por varios motivos, histórica. La asamblea unió a dos generaciones de luchadores de la clase obrera, la de los '70 y a los jóvenes que durante los '90 lucharon contra la destrucción de la educación técnica. En la asamblea, varias intervenciones de trabajadores con más de 25 años de antigüedad agradecían a la nueva camada de jóvenes "por despertarnos de una siesta de 25 años". En la asamblea habló la madre del joven Néstor Di Pardo, apuñalado en el sindicato, quien llamó a no bajar los brazos.

El eje del debate fue el justo odio que se ha ganado la burocracia criminal de Horacio Valdez (secretario nacional) y "Chiquito" Reyes (secretario regional), quienes dirigieron cobardemente la patota contra el reclamo obrero de aumento salarial. La asamblea repudió el miserable acuerdo firmado con la cámara patronal del 16%, dividido en cuotas que llegan a octubre. Las intervenciones más aplaudidas fueron las que repudiaron el accionar de la cúpula sindical y reivindicaron al sindicato como institución obrera a ser recuperado por los trabajadores. Igualmente ocurrió con las que planteaban el rechazo a cualquier posibilidad de que la burocracia participe de la negociación salarial con la empresa.

En la asamblea se planteó también la miseria salarial (500 pesos por quincena), los altos ritmos de producción, el trabajo insalubre, como así también de la obligatoriedad de trabajar los francos, además de la necesidad del reconocimiento de la nueva comisión electa. Fue también insistente la denuncia de la lentitud de la "Justicia", ya que todas las denuncias penales contra la burocracia aún no llegaron al fiscal. Como resolución final se aprobó entregar a la patronal un petitorio con más de 450 firmas pidiendo que se impida el acceso de la burocracia patotera a la planta y que se reconozca a la comisión representativa de los trabajadores.

Lo que sigue

Primero: ir a fondo con la investigación del asalto de la patota para que sean enjuiciados los responsables materiales e intelectuales de los hechos criminales del viernes 4, cuando apuñalaron al compañero Di Pardo e hirieron a varios trabajadores. Investigar además el hilo conductor que une a toda la burocracia sindical del Soiva con la monopólica patronal de Catorini que controla el mercado nacional.

Es necesaria la formación de una comisión obrera independiente del Estado y la patronal, y la movilización sobre el juzgado para terminar con la impunidad con que operan las fuerzas de choque al servicio de la patronal (el intendente Mussi le "liberó" la zona a la patota y mandó la policía a custodiar la fábrica).

Segundo: Exigir el inmediato reconocimiento de la comisión representativa como única interlocutora para negociar con la patronal.

Tercero: Que la empresa concrete el aumento del 50% para todas las categorías que reclaman los trabajadores.

Cuarto: extender la elección de delegados representativos a todas las secciones.

La defensa de los obreros de Rigolleau y de todos los trabajadores agredidos por las patotas plantea con toda urgencia un gran acto unitario en Plaza de Mayo para apoyar a los luchadores de la ciudad y del campo. Todos a Plaza de mayo el Primero de mayo con las banderas de la fábrica, fuera la burocracia sindical ¡aumento de 50% ya!

 

Miguel Vittone