El martes 28, al cumplirse 39 años de su desaparición, se colocó una baldosa en la Facultad de Derecho, en memoria de Alberto Hojman.

 

Alberto desapareció el 28 de abril de 1976. Militante de la UJS, según reconstrucciones posteriores, fue detenido al mediodía en las proximidades de Corrientes y Talcahuano llevando consigo periódicos de “Política Obrera”, que distribuía. Tenía sólo 19 años, recién cumplidos el 4 de abril. Recién egresado del Colegio Nacional de Buenos Aires, se aprestaba a cursar su primer año de la carrera de Derecho en la UBA.

 

En la denuncia presentada por su madre, Ana Trainoff, relata que “a 17 días de su desaparición, una llamada anónima a la casa de un familiar alertaba que Alberto se encontraba en Moreno al 1400, en dependencias de lo que era Coordinación Federal”. El calvario de los padres de Alberto fue el de muchos familiares que recibían la negativa sobre su paradero en distintos organismos militares y policiales. Finalmente, el ex comisario mayor Jorge Silvio Colotto les aseguró que Alberto aún vivía, y pasado el tiempo les propuso una “transacción inmobiliaria a precio vil” con la promesa de su libertad y que “preparen todo para irse del país”. Alberto nunca apareció. Pese a las torturas, de su boca no salió una palabra, nadie de su entorno militante cayó.

 

Alberto Hojman, uno más de los miles de desparecidos por la dictadura militar, formó parte de la camada de militantes de la UJS-Partido Obrero (Política Obrera, en ese entonces) que defendió en los '70 la independencia de clase frente a un peronismo mayoritario, por la revolución socialista y el gobierno de los trabajadores.