El plenario del Partido Obrero de Iguazú, con la presencia de más de 20 compañeros, debatió la situación del distrito y las tareas a desarrollar.

Nos reunimos en el marco de dos grandes luchas, ilustrativas de la situación en el municipio: la lucha por la tierra y la huelga de un mes y medio de duración de los municipales. Los municipales reclaman un aumento de 1.000 pesos sobre los 1.672 pesos de básico que ganan. El municipio responde con la cantinela de que no hay plata. El municipio se financia cobrando impuestos a los trabajadores: hay un impuesto extraordinario, al abasto, que se cobra sobre todos los productos de consumo para la población: alimentos, materiales para la vivienda, etc. Es una verdadera caja negra en manos de la intendencia, paralela al presupuesto corriente.

Mientras tanto, el casino paga, por mes, 50.000 pesos de canon fijo. Pero una entrada para la sala vip vale 20.000 dólares. ¡Los trabajadores financian al municipio con el impuesto al abasto, mientras se exime a los casinos! El duty free shop, a cargo de la empresa London Spply -vinculada con el escándalo de Ciccone-, levanta con pala ingresos extraordinarios a costa de las exenciones impositivas, herencia de un negociado menemo-duhalidista, ahora kirchnerista.

El turismo funciona como un énclave: los turistas pagan paquetes para ver las cataratas, y en el pueblo no queda nada, porque las necesidades de la población siguen sin resolverse. El Parque Nacional se ha transformado en un negocio gigantesco, cuya concesión la maneja una empresa vinculada con la familia del gobernador. Los trabajadores de las empresas turísticas sufren esta situación, porque no tienen los derechos básicos a sindicalizarse ni a defender sus condiciones de trabajo. El turismo genera precios dolarizados: la canasta familiar llega a 10.000 pesos. Y una especulación inmobiliaria brutal: los alquileres están más caros que en Buenos Aires. Justamente, la ocupación de terrenos por parte de las cien familias sin vivienda es un resultado de esta situación.El gobierno armó un megaoperativo con policía de toda la provincia para desalojarlos: no quieren que se vea el asentamiento en la temporada.

De este cuadro surge una conclusión: es preciso reorganizar a fondo Iguazú, para que los ingresos del turismo vayan a resolver las necesidades de la población trabajadora y se termine este verdadero saqueo contra el pueblo.

El plenario votó una declaración política de apoyo a la huelga de los municipales, planteando un impuesto extraordinario a los monopolios y consorcios hoteleros, y el rechazo al impuesto al abasto. Además, un plan de actividades para desarrollar el partido en la localidad, extendiendo la afiliación con jornadas en los barrios y lugares de trabajo.