El miércoles 1° de mayo inauguramos el local del Partido Obrero en el barrio Cristo Obrero de la Villa 31. La agitación con la prensa y el volante del 1° de Mayo durante los días previos a la inauguración, generó una muy buena recepción entre los vecinos y activistas del barrio, que reconocen nuestra actividad defendiendo las luchas reivindicativas y políticas contra los aparatos punteriles de Macri y Kirchner. Una veintena de vecinos compartieron junto a los militantes del partido una choriceada desde el mediodía.

Hicimos un balance del juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, y las tareas que se abren luego de la gran campaña que logró convertir en una causa popular la lucha por la perpetua a Pedraza. Además, hicimos una exitosa actividad en el barrio YPF, donde se desarrolló una ardua tarea en la organización de los inundados del barrio Saldías. Varios de ellos participaron del acto en la Plaza el 1º de Mayo.

Cuadro de situación

La Villa 31 ha cuadruplicado o quintuplicado su población luego de 2001. Junto a ello, también los alquileres y el precio de las casas se han multiplicado. La 31, como todos los barrios precarios de la capital, cuenta con innumerables problemas de urbanización. Existe un fallo jurídico que ordena que la villa debe ser urbanizada, e incluso una ley que el gobierno macrista se niega a cumplir. Los punteros que responden a ellos y a los K favorecen el trabajo precario de las cooperativas, pero no mueven un dedo por la urbanización del barrio, ni para organizar a los vecinos para exigirla. Sobran las razones para instalar la agenda del Partido Obrero en la Villa 31. Los trabajadores que viven en ella son los más explotados, con un alto porcentaje de trabajo en negro con una inflación que depreda los sueldos, con servicios básicos incumplidos, y una salud y educación escasas o inexistentes.

Dimos un gran paso en la apertura de nuestro local para constituirnos, también en la Villa 31, en alternativa política.