El viernes 20/8 concurrí a una choripaneada en Pellerano (Lanús), organizada por el comité de apoyo al FIT, que reunió a unos veinte compañeros del barrio. La constitución del Frente de Izquierda fue un imán para varios compañeros, que en el pasado acompañaron primero y se desmoralizaron después con el estallido de la Izquierda Unida, y para los propios integrantes del comité de apoyo que provienen de las filas del Mas y del PC, y que han visto en el FIT una herramienta de lucha y de acción para superar el frentismo democratizante y para reconstruir la unidad de la izquierda sobre bases revolucionarias.

El debate se concentró en la labor destructiva de las “izquierdas” que en sus versiones PI, Frepu, IU, o CTA apadrinaron el nacimiento del superderechista Frente Grande, y actuaron como un factor deliberado de desmoralización militante de la vanguardia obrera. También se debatió sobre la necesidad de una dirección revolucionaria en un período que, en la Argentina y en todo el mundo, está sacudido por extremas convulsiones sociales y giros bruscos de las masas.

Como balance de la reunión se acordó en darle continuidad al comité de apoyo y ampliarlo,  seguir con las pintadas, abrir un debate organizado con los militantes del PC de Lanús que han rechazado su integración al Frente Grande e impulsar el voto por el FIT  (también se conversó sobre la posibilidad de organizar un acto barrial). Ese mismo día estuve asimismo en Quilmes en una FM, donde también se grabó una nota para el diario “El Sol”.

El domingo siguiente fui invitado a un locro en el Barrio San José Obrero de La Matanza, del cual participaron unos 15 vecinos y jóvenes.

Una semana después de la caravana Duhalde-Pierri, y también como resultado de que se hicieron presentes miembros de la dirección de la cooperativa barrial vinculados al aparato duhaldista, el debate se centró sobre la política del gobernador y el PJ provincial. La discusión permitió desarrollar uno de los ejes de nuestra campaña en la provincia de Buenos Aires y el conurbano: Duhalde es Menem, y atacar la estafa de los punteros pierristas que presentan a Duhalde como una “alternativa” al menemismo. Como se explicó, estamos en medio de un operativo tramposo, un espejismo político para explotar en beneficio propio la crisis de la sucesión presidencial, mientras Duhalde sigue la política antiobrera, oligárquica, corrupta y antinacional del gobierno Menem-Cavallo.

Como conclusión del debate se formó un comité de apoyo en el barrio con compañeros que también provienen de las filas del PC y del Mas.

El 24/8 estuvimos junto a la compañera Norma Giménez, candidata a concejal de Avellaneda, en un programa de cable donde se destacó la importancia del FIT como un frente de luchadores, en oposición a los partidos patronales y a los carreristas que quieren explotar y medrar con la indignación popular creciente contra el gobierno menemista, como resultado de los dos millones y medio de desocupados y de la crisis política (renuncia de Beliz).