La CochaEstamos en el departamento más distante de la capital —unos 150 km-; toda la actividad está concentrada en la ciudad cabecera; con vastas zonas de cultivo, muchas de propiedad de explotadores multinacionales; con poblaciones rurales prácticamente incomunicadas por falta de transporte y el mal estado de los caminos, con carencias de todo tipo en cuanto a las condiciones de vida; es la zona más inundable de todo el sur. El resultado electoral fue extraordinario en estas zonas, aún en aquellas en las que todavía el Polo y el PO no han llegado a organizarse. Más del 60% del total de votos provienen precisamente de esos lugares. Seguramente se debe a la influencia que el Polo tiene entre los trabajadores del citrus.

 

En la propia ciudad, La Cocha, una franja del electorado ha logrado romper con el temor que les inspira el actual intendente, el “Puma Rodríguez” —miembro de una dinastía familiar de intendentes- después de años de gobiernos de “favores” con la plata del Estado municipal en una mano y la amenaza en la otra. El voto al PO expresa además el repudio a la candidatura en segundo término de Susana Díaz, actual diputada nacional, con un proceso judicial por responsabilidad en la muerte del bioquímico Bravo, fallecido como consecuencia de negligencia en su desempeño como intendente, y también a su complicidad en la usurpación de tierras, no precisamente para favorecer a los sectores más necesitados.

 

Es hora de pasar a discutir la puesta en pie del Partido Obrero y el resto de sus organizaciones, ya que la tarea hasta el momento ha recaído en las filas del Polo y sus dirigentes de la zona, que particularmente en los últimos días han desarrollado una importante campaña por el voto al PO.

 

En este departamento hemos logrado, entre Partido y Polo, garantizar arriba del 75% de las mesas con fiscales, lo que es de resaltar porque es donde mejor trabajo se realizó en este sentido.