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13/3/2008|1029

La entrega del Ingenio La Esperanza

La pelea de tres grupos económicos por el ingenio La Esperanza sigue sin definirse.
El Tabacal, de la norteamericana Seabord Corporation (Pepsi-Cola), que ya opera en la fábrica a partir de contrataciones pasadas y presentes por compras de azúcar y alcohol, ofrece 50 millones de dólares por el ingenio; ofreció financiar la zafra con 15 millones de pesos, a cambio de la devolución de 50 mil toneladas de azúcar y 4 mil metros cúbicos de alcohol.
Emepa, ligada al kirchnerismo, ofrece arrendar el ingenio luego de haber comprado las acciones de los dueños anteriores "Los Jorge" (vaciadores).
Ledesma SA ofrece 55 millones de dólares pero reclama exenciones impositivas, subsidios e impunidad judicial y ambiental.
La Esperanza tiene deudas por 250 millones de dólares; su mayor acreedor es el Estado nacional; los oferentes no llegan a cubrir con su oferta ni el 20% del pasivo. Todo esto sin mencionar que La Esperanza tiene 72 mil hectáreas (de las cuales está en explotación sólo una pequeña parte) y fabricas productoras de alimentos y energía (azúcar, alcohol) que, en medio de la creciente demanda internacional, se valorizan.

Las camarillas políticas en disputa
Febrero fue escenario de presentaciones judiciales por parte de empresas, sindicatos y el Estado. El abogado nombrado por el Estado provincial para la quiebra, presidente del comité de acreedores, impugnó la propuesta de financiamiento de El Tabacal.
La quiebra del Ingenio es un botín de guerra. El ala oficial de Barrionuevo acata las órdenes de Fellner y Cristina K, que favorecen a Emepa, en complicidad con la UCR. "Los colombianos", encarnados por el vicegobernador Segura, privilegian a El Tabacal en un operativo burocrático más vasto para el que cuenta con los síndicos que gestionan el ingenio y el sindicato SOEA (de la CTA). Por último, el perdedor por escaso margen en las elecciones 2007, Snopek, es el protector de Ledesma.
El SOEA y su dirigente Farfán accionaron judicialmente contra el presidente del comité de acreedores para que se acepte la oferta de financiamiento de El Tabacal con el argumento de la imposibilidad de iniciar la zafra.

Ninguna venta, municipalización
La venta o el arriendo resultarán caros  para los trabajadores y el pueblo del ramal jujeño porque cualquiera de los oferentes tiene antecedentes de negreo y tercerización. Sus seductoras propuestas de recuperación no son otra cosa que la reducción de personal, la depredación ambiental y el estancamiento urbanístico, pagaderos por el propio pueblo con dineros arrancados del presupuesto social en salud y educación de la provincia.
El Partido Obrero plantea que esta vez ganen los trabajadores y la comunidad de San Pedro y La Esperanza, mediante la municipalización del ingenio y su funcionamiento bajo control de trabajadores y de una comisión de vecinos de los dos municipios electos popularmente, como salida al desarrollo industrial, urbano y laboral, frustrados durante años por las gestiones empresarias. Proponemos para ello la asamblea y movilización de todas las fuerzas vivas independientes para defender este único pulmón industrial.

Gabriela Arroyo