Partido

22/9/2005|918

La Plaza del pueblo en lucha

PARITARIAS PARA LOS DESOCUPADOS


La Plaza es nuestra, no de Bush

Entramos 40.000 personas a la Plaza de Mayo por Avenida de Mayo. “La marea humana superó todas las marchas de los últimos tiempos” (TNPágina/12, 17/9).

Triunfó un método, una estrategia política en el movimiento piquetero, la de masificarnos en los barrios, la de unir todas nuestras fuerzas y no dispersarnos en acciones aisladas, la de unirnos con el resto de los trabajadores en lucha y en este caso con el movimiento estudiantil secundario y universitario.

Aníbal Fernández retrocedió en dos tiempos, pero finalmente en chancletas. Tuvo que abrir la Plaza y la Avenida de Mayo. Es una derrota del Código Contravencional (otra más) y de la flagrante violación de los derechos constitucionales y de la autonomía de la Ciudad. Fueron importantes para esto la movilización de los médicos, el día anterior, que no entró en la Plaza, la de veteranos de Malvinas y, muy especialmente, los piquetes telefónicos reprimidos precisamente en Avenida de Mayo, luego el gran paro y movilización de 4.000 telefónicos.

La columna del Polo Obrero fue, de entrada, la mayor entre los piqueteros y, más aún, al salir de la Plaza, con el aporte de estudiantes y militantes sindicales. Varias regionales superaron lejos las movilizaciones anteriores, pero además se sumaron a la columna simpatizantes y se sumó público a toda la marcha. El Polo creció jugando en todas con todo.

Esa circunstancia no vino de arriba. Luchamos en todos los frentes por la marcha, en las asambleas estudiantiles, tanto universitarias como secundarias, entre la docencia universitaria, entre los trabajadores gráficos, entre ahorristas y deudores hipotecarios, contra los prejuicios de la campaña oficial antipiquetera.

Particularmente entre los telefónicos, donde llevamos adelante una moción de participación en la Marcha Federal aplaudida en el Cuerpo de Delegados, proscripta por el secretario general, que un día antes se quejó de que el gobierno dialogaba con los piqueteros y reprimía a los trabajadores organizados, como si los piqueteros no fueran trabajadores organizados que sufrieron la represión y la cárcel en Santa Cruz, en la Legislatura, en Mosconi, en Chaco, en Jujuy y en tantos otros lugares, junto a municipales, estatales o docentes salteños.

Ahora, se impone una gran campaña política por las paritarias. El plan de lucha que desarrollamos desde abril, ha trazado una línea defensiva alrededor de las condiciones reivindicativas. Tenemos que defender esas posiciones en cada municipio y en cada provincia, como ocurre frente a los ataques del gobierno de Solá. El método es fortalecernos en el territorio, en las asambleas barriales, convocando a vecinos, a jóvenes y también a jubilados.

La elección del 23 de octubre no es un terreno indiferente. El voto por nuestros candidatos reforzará las futuras luchas, contra la burocracia sindical, contra el ajuste de Lavagna, por la canasta familiar para todos los trabajadores y por las paritarias, por todo el pliego de reclamos para los desocupados.

Néstor Pitrola