Partido

27/3/2021

muy grave

Los métodos policíacos del grupo de Altamira para usurpar la legalidad del Partido Obrero de Salta

Ahora apelan a fotos, grabaciones ,videos clandestinos y testimonios truchos.

Una vez tomada la decisión del grupo comandado por Altamira y Ramal de abandonar las filas del Partido Obrero, procedieron rápidamente en Salta a generar las maniobras para usurpar la personería jurídica del partido. 

Para llevar adelante la expulsión de Claudio Del Plá, Cristina Foffani y Pablo López, el grupo de Altamira en Salta, comandado por Gabriela Jorge y Violeta Gil, nos acaba de notificar de un expediente que recurre a métodos de espionaje sistemáticos propios de la policía. Audios grabados en forma clandestina, interrogatorios de tipo policial, fotos de actividades tomadas irregularmente, son el fundamento que colocan para expulsarnos del Partido quienes han usurpado nuestra personería a contramano de las decisiones de la mayoría de la organización en sus congresos, del voto del electorado salteño en las PASO 2019 e incluso de decisiones judiciales, que los han desautorizado por no garantizar el mínimo derecho a la defensa.

El 29 de junio de 2019, el grupo usurpador, comandado en Salta por Violeta Gil y Gabriela Jorge, realizó una reunión del congreso partidario sin citar a tres de sus miembros titulares, la compañera Gabriela Cerrano y a los compañeros Claudio Del Plá y José Olmedo. En ese congreso removieron del comité, sin dar argumento alguno, según puede verse en las actas presentadas a la justicia electoral, a la compañera Cristina Foffani y a quien suscribe esta nota, que además éramos la Presidenta y el Tesorero respectivamente. Los que se victimizan aún, con una supuesta expulsión del partido, son en realidad los expulsadores. Acto seguido, designaron cinco miembros del Tribunal de Disciplina, todos militantes del grupo rupturista.

Claudio Del Plá, Cristina Foffani, Pablo López, a la cabeza de una movilización

Decidimos entonces hacer una presentación rechazando estas remociones ya que no exponen motivos, ni derecho a defensa a quienes fuimos removidos. Luego de casi dos años, la Cámara Nacional Electoral resolvió la nulidad de la remoción llevada adelante por el grupo usurpador, por la simple razón de que no hubo derecho a defensa. Esto supone que quienes fuimos removidos debemos ser reintegrados al comité. Es claro para nosotros que este fallo implica también que todo lo actuado por el comité a partir de la remoción, es nulo.

Posterior al categórico fallo de la justicia electoral, el grupo usurpador decidió avanzar y nos hizo llegar una carta documento a Cristina Foffani, a Claudio Del Plá y a quien suscribe, firmada por una integrante de aquel Tribunal de Disciplina elegido en un congreso claramente viciado de nulidad. En la carta nos dan aviso de la existencia de un expediente, donde constan denuncias y supuestas pruebas, y establecen un plazo para responder.

Cuando tomamos conocimiento del expediente, nos encontramos con un material propio de la D2, el aparato de inteligencia de la policía salteña, creado en su ley orgánica al final de la última dictadura. En él se puede ver la transcripción del audio, grabado clandestinamente, de la reunión donde fuimos a informarle al grupo usurpador que, habiendo ellos decidido abandonar las filas del partido, íbamos a establecer una nueva dirección para llevar adelante las resoluciones del XXVI Congreso Nacional del PO, y continuar con los métodos históricos de nuestro partido. El expediente también contiene fotos y videos, tomados con métodos propios del espionaje y la inteligencia policial sobre actividades públicas que llevamos adelante,  y una serie de testimonios  evidentemente fraguados.

De esta manera, con estos métodos policíacos, el grupo usurpador pretende desafiliarnos para tratar de consumar el robo que han hecho de la personería jurídica del Partido Obrero. Esa personería fue conquistada en 2001, bajo una represión muy dura del gobierno de Romero contra el movimiento piquetero del norte provincial, y particularmente contra el Partido Obrero, con tres militantes que estuvieron presos durante dos meses y medio por apoyar la lucha de los trabajadores en el norte de la provincia.

La usurpación continuó en todos los ámbitos

En sus comunicados de prensa posteriores a la ruptura, se presentaban como PO Tendencia, que también era una estafa, ya que nunca solicitaron derecho a tendencia interna del PO, como lo habilitan sus estatutos.  Como en Salta ese modo de presentarse ponía en riesgo la usurpación legal del partido, empezaron a enviar sus comunicados simplemente como PO, y de acuerdo a sus conveniencias decían que eran el PO de Salta que adhiere a la Tendencia nacional del PO. A las movilizaciones siguen yendo con las banderas robadas al Partido Obrero. Una gran estafa hacia las y los trabajadores, e incluso a sus propios militantes y simpatizantes.

Desde el Partido Obrero hemos solicitado a través de nuestro apoderado nacional, en una presentación ante el Juzgado Electoral Nacional, que se intime a este grupo a cambiar de nombre ya que expresamente rechazaron integrar el partido nacional,  en una demostración contundente de que son otra organización, con su propia dirección y su propio periódico y que además, en el resto de las provincias están tramitando su propia personería bajo el nombre de Política Obrera (que no deja de ser un robo ya que es el nombre que nuestro partido utilizó desde sus inicios, y con el que fue ilegalizado por la dictadura militar en los duros años del terrorismo de Estado).

Como lo señalamos cuando se produjo la ruptura, tomaremos todas las medidas necesarias para defender a nuestro partido, sus métodos de organización y de lucha, su nombre, su legalidad, su programa y el derecho a que nuestras posiciones también estén presentes en la lucha electoral.

Una usurpación electoralista

Es claro que la usurpación que este grupo hace del Partido Obrero en Salta obedece claramente a su oportunismo electoral, ya que se trata de la provincia donde nuestro partido alcanzó los mejores resultados electorales. Altamira incluso ha dado un giro de 180 grados en sus posiciones, saliendo a defender las elecciones PASO (algo que el Partido Obrero ha rechazado desde el inicio de su utilización por parte de la burguesía para intervenir en la vida política de los partidos). Este giro oportunista de su mentor es por la sola especulación de que pudiera haber una interna de la izquierda donde él se pueda colar.

La ruptura con el PO, que este grupo reivindica, ha sido un verdadero crimen político, ya que solo ha sumado confusión a la clase obrera. Por eso enfrentaremos todas sus maniobras, en defensa del Partido Obrero y de los trabajadores.