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27/3/2008|1030

Macri y Narodowsky contra los docentes

La Celeste de la UTE mira para otro lado

Los docentes contratados de la Ciudad de Buenos Aires venimos desarrollando una dura resistencia contra los despidos del "marxista" Mariano Narodowsky (así se autodefine el ministro de Educación de Macri).

Logramos frenar gran parte de las "bajas" de Comisiones de Servicio, que se confirmaron bajo el nombre de "reubicaciones". La Comisión de Servicio es una manera de prestación que cubre la falta de docentes titulares o contratados en determinado sector.

"Los contratados son ñoquis", declaró Mauricio contra los docentes. El 29 de febrero vencía la prórroga de los contratos prescripta por la resolución 6138. El gobierno debió reconocer nuevamente que la inmensa mayoría de los contratados cumple funciones docentes.

Sin embargo, contrariando el fallo de la jueza Liberatori, hay sectores donde no se permite ingresar a los trabajadores, hay trabajadores que no cobran haberes desde diciembre, otros a los que no se les da tarea. E incluso hay compañeros a los que se les habría impuesto una "licencia sin goce de haberes" desde el 1° de marzo.

El objetivo es establecer "contratos de locación de servicios" para quienes, aun cumpliendo tareas docentes, no se encuentren frente a un grupo. Del sueldo docente, con antigüedad, puntaje e incluso régimen de licencias e incorporaciones, Macri quiere pasar a la factura y al monotributo.

¿Y UTE?

La dirección celeste de UTE, que no hizo nada durante los años en que todos los gobiernos de la Ciudad usaron ese régimen de contratos para precarizar a los trabajadores (algunos con 18 años de contratados…), tampoco hace nada ahora.

Formó una Comisión de Contratados, cuando observó reflejos de organización independiente. Con el tiempo, regimentó esa comisión, reduciendo sus sesiones a "los delegados". Llegó al colmo de impedir el acceso de uno de los despedidos a una reunión… donde se trataría el tema de los despidos.

Dijo ausente en todas las actividades (once en un mes: cortes de calle, marchas, radios abiertas, festival) que llevó a cabo la Coordinadora de Trabajadores Contratados del edificio de Esmeralda 55, unos de los puntales de la resistencia y organización de los trabajadores de la educación.

Parece haberse quedado sin reflejos ante el no cobro y la no reincorporación de compañeros cuyos amparos ellos patrocinarían.

La lucha de los precarizados de la educación se encauza naturalmente con el inicio de las clases. Es fundamental soldar la lucha de los precarizados con los compañeros de planta permanente, que son los próximos perjudicados.

Resulta fundamental también ligar la lucha de todos los precarizados de los distintos ministerios del Gobierno de la Ciudad.

Alberto Pereyrón