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30/4/2008|1035

Mafissa: La resistencia obrera no cede

Acampe en las barbas de Scioli

"Mafissa

Después del violento desalojo continúa la lucha de los trabajadores de Mafissa por el sobreseimiento de los 18 trabajadores que fueron detenidos (entre ellos miembros de la comisión interna a quienes se los quiere procesar por coacción agravada) y por la reincorporación de todos los despedidos. Hasta ahora, sólo una minoría fue convocada a trabajar (60 obreros y 40 técnicos), mientras la policía sigue montando guardia frente a las puertas de la fábrica. A pesar de la intimidación policial, los trabajadores se convocaron frente a la fábrica 24 horas después de la liberación de los presos .
El centro de organización de los despedidos se ha instalado esta semana en el Acampe de Plaza San Martín. La medida fue votada en asamblea para reclamar la intervención del Estado, denunciando una vez más al patrón Curi que violó el cumplimiento de la conciliación obligatoria. Desde su instalación, el campamento de obreros y organizaciones, entre las cuales se encuentra el Partido Obrero, se ha convertido (día y noche) en un nuevo eje de solidaridad popular con los trabajadores en lucha. Las "carpas de Mafissa" están ayudando a reorganizar a los compañeros que volvieron a movilizarse el pasado miércoles 23. Presionado por la tenaz lucha, Curi tuvo que convocar a trabajar a la comisión interna en pleno, con los procesados incluidos.

Desde adentro
Adentro, los trabajadores son pocos y la situación no se estabiliza. Después de retomar el control de la fábrica que había paralizado con el lock-out, Curi no da señales de cumplir con el pago total de los días caídos, ni tampoco ha fijado fecha cierta para reiniciar la producción a pleno. Bajo el paraguas de la "reapertura", la patronal (con una larga historia de cierres y vaciamientos) ha comenzado a sacar de la planta camiones con materia prima sin procesar. Incluso entre los que entraron a "trabajar" corre el rumor de que Curi y la empresa tienen preparadas las indemnizaciones para despedir a la totalidad del plantel.
Sobran motivos para la bronca obrera porque Curi sigue echando leña al fuego: los 100 trabajadores que entraron en estos días fueron obligados a firmar la renuncia a los días caídos, admitiendo sólo el pago de 1000 pesos por los meses de suspensión. Este "acta-acuerdo", firmado a punta de pistola y pactado con la burocracia de la AOT, quiere sentar un precedente para futuras suspensiones pagando chauchas y palitos en cuotas.
Adónde va la patronal
Los Curi tienen un frondoso prontuario como vaciadores y organizadores de cambios de firma fraudulentos. Los "cierres" han sido usados varias veces en los últimos treinta años para derrotar las luchas obreras y mantener a "raya" a los trabajadores. A cada cierre siguió en el tiempo una reapertura con contratos e inestabilidad laboral. Es necesario,por lo tanto,reforzar el plan de acción en defensa de los trabajadores de Mafissa y por la reapertura completa y con todos los obreros. El rol jugado por la burocracia de la AOT no podría haber sido más criminal: actuaron como carneros y fuerza de choque contra la ocupación en nombre de una "reapertura" trucha, que no sería otra cosa que el prólogo de un nuevo cierre de fábrica con despidos baratos. En este cuadro cobra nuevo vigor la campaña contra el lock-ut patronal y por la intervención del Estado para poner en marcha la producción con el 100% de los obreros adentro.
El pronunciamiento por un acto en la Plaza de Mayo el Primero de Mayo, que firmaron más de 30 obreros despedidos y suspendidos, es parte de esta campaña por una salida al vaciamiento patronal y en defensa de los bravos luchadores de Mafissa.

Laura Kohn y Daniel Rapanelli