Partido

12/4/2006|941

Manifiesto del 1° Congreso Provincial del Partido Obrero de Jujuy

Partido Obrero Jujuy


Un régimen de camarillas


 


1 El 1 er Congreso Provincial del Partido Obrero, realizado el 7 y 8 de abril, se desarrolló en circunstancias de una aguda crisis de conjunto en la provincia.


 


La camarilla de Fellner, que gobierna Jujuy desde hace una década, pretende la convocatoria a una Constituyente regimentada que le habilite una nueva reelección. Se trata de prolongar en el poder a una camarilla al servicio de los pulpos capitalistas que explotan al pueblo de la provincia — como Ledesma, Minera Aguilar, Zapla, el Banco Macro y los capitalistas del juego y del turismo. Esta camarilla gobierna mediante una extensa red de organizaciones y punteros encargados de neutralizar la resistencia popular. Con estos métodos condena a vivir con ‘planes’ de 150 pesos al mes a 80.000 familias, o sea, cerca de medio millón de jujeños.


 


El Interbloque de la UCR, Daza y Cía. no constituye para nada una oposición popular. Con la posibilidad de un pacto Fellner-Morales se perfila una nueva crisis de la UCR; a cambio de habilitar la reelección, Morales ‘recibiría’ la Intendencia de la Capital. El régimen político que gobierna nuestra provincia consiste en un pacto de recíproca complicidad de las camarillas que sirven a la oligarquía jujeña.


 


El Congreso del PO repudia las maniobras continuistas, los pactos de camarillas, la reelección, el sistema de punteros y el sistema vigente de corruptelas generalizadas.


 


En oposición al régimen de camarillas de la oligarquía capitalista oponemos la necesidad de un gobierno de trabajadores.


 


El Partido Obrero reclama el juicio de responsabilidades políticas a todos los que gobernaron en las dos últimas décadas; el enjuiciamiento por jurados populares de los graves casos de corrupción en la provincia, como el desvío de los fondos destinados a infraestructura en Palma Sola, el destino que se ha dado a la finca El Pongo (17.000 hectáreas), y las interminables denuncias contra la Intendencia de San Pedro; el desmantelamiento de las camarillas y el punterismo y el establecimiento del control obrero en todas las instancias de gobierno; el rechazo a las reelecciones y el derecho a la revocabilidad de todos los cargos públicos por parte de la ciudadanía; la disolución de los aparatos de represión y espionaje, y la elección y revocabilidad de los jueces y los directores de organismos estatales.


 


El Partido Obrero advierte la posibilidad cierta de un derrumbe de la falsa “oposición” de los partidos del llamado Interbloque y declara que se propone aprovechar este derrumbe para constituir una gran oposición obrera en la provincia y polarizar con la camarilla de Kirchner. Esto ya ha ocurrido en Salta y en Tucumán y puede ser una de las alternativas ciertas del desarrollo político en Jujuy.


 


Poner fin a la oligarquía capitalista


 


2 La provincia no tiene salida en los marcos capitalistas.


 


Jujuy está dominada por una oligarquía capitalista que condena a la provincia a la miseria social y al atraso industrial. Las enormes ganancias de los pulpos capitalistas salen de la provincia, incluso al exterior. El Banco Macro lucra con la recaudación tributaria de la provincia y la coparticipación federal, pero distribuye sus beneficios a los accionistas de Wall Street, la Bolsa de Nueva York. La privatización de la banca provincial ha sido un gigantesco negociado que condena cualquier posibilidad de desarrollo generalizado de la industria de la provincia. La minería ni siquiera paga impuestos, como consecuencia de un “acuerdo de estabilidad impositiva y cambiaria” acordado con Duhalde y ratificado por Kirchner. Los explotadores de Ledesma invierten sus beneficios en el mercado financiero de Buenos Aires, que en el curso del último año ha dado beneficios del 68%. Este régimen social se profundiza como consecuencia de la sistemática confiscación de los pequeños productores y finqueros, que reciben monedas por su producción o que acaban desalojados como consecuencia de las catástrofes naturales provocadas por la falta de infraestructura o la deforestación de las laderas de las montañas.


 


El progreso social de Jujuy depende enteramente del pasaje al poder público de todos los monopolios mineros, financieros, industriales y agrarios de la provincia bajo una gestión obrera. En estas condiciones será posible establecer un plan de industrialización y de desarrollo social discutido, ejecutado y controlado por los trabajadores. El 1º Congreso del Partido Obrero de Jujuy destaca la necesidad de provincializar la banca sin indemnizaciones — por el contrario, es necesario investigar y enjuiciar el proceso de privatización.


 


La estructura social de la provincia, en esencia una oligarquía capitalista, refuta cualquier pretensión de que esté gobernada, como dice Fellner, por un equipo ‘nacional y popular’. En todo caso, la demagogia ‘nacional y popular’ es el taparrabos de la oligarquía capitalista que profundiza la miseria social y el impasse histórico de nuestra provincia.


 


El Congreso del Partido Obrero señala a los explotados jujeños la estrategia de reorganización de la provincia sobre nuevas bases sociales, al servicio del progreso histórico y de las necesidades de las masas trabajadoras del campo y de la ciudad.


 


Las reivindicaciones populares


 


3 Este régimen político de camarillas al servicio de la oligarquía capitalista es responsable de que Jujuy esté entre los primeros lugares en cuanto a desocupación. En la provincia no se cumple el salario mínimo legal de 650 pesos. Para la mitad de los jujeños sólo hay changas sin derechos laborales ni convenios de trabajo. En las fincas se usa mano de obra esclava, tanto de trabajadores bolivianos como argentinos.


 


El gobierno es el primer promotor del trabajo en negro; miles de compañeros de los planes que ocupan los puestos de ordenanzas y otros en escuelas y hospitales; los trabajadores del Estado son afectados por ‘adicionales’ que no aportan a la jubilación o a la salud. La violación del salario mínimo y de la legislación del trabajo es una muestra palpable de la ilegalidad con la que funciona el Estado capitalista, lo cual está directamente vinculado a la única ley suprema del capital, que es reforzar la explotación de la fuerza de trabajo y la rentabilidad patronal.


 


El Congreso del PO de Jujuy llama la atención de los explotados jujeños y de las organizaciones sindicales y de desocupados acerca de la necesidad de combatir el monopolio patronal de la contratación laboral, para poner fin a la violación de las normas salariales y laborales vigentes. En oposición al monopolio de la contratación laboral y a la arbitrariedad capitalista de las patronales, reclamamos el establecimiento de Bolsas de Trabajo de las organizaciones sociales que tomen a su cargo la contratación de trabajadores, permanentes o temporarios, públicos o privados, en todas las ramas de la economía. El movimiento piquetero, que organiza a la vanguardia de los desocupados, tiene la responsabilidad de encabezar la lucha por la Bolsa de Trabajo, y de impulsar un frente único con las organizaciones sindicales y de la juventud. Los centros de estudiantes y las coordinadoras secundarias deben tomar esta reivindicación en sus manos, si quieren asumir la responsabilidad de combatir la superexplotación de la juventud. Lo que ocurre por estos días en Francia ilustra muy bien las nuevas tareas sociales y políticas que competen a la juventud que estudia.


 


El Congreso del PO destaca:


 


a) que el salario mínimo vigente, de 650 pesos, no cubre la llamada canasta de pobreza;


 


b) que más de la mitad de los trabajadores no cobra siquiera ese salario mínimo y que sus condiciones de trabajo se encuentran al total arbitrio de las patronales, en particular en lo que concierne a la duración de la jornada laboral;


 


c) que los trabajadores desocupados son utilizados por los gobiernos y las patronales para realizar ‘contraprestaciones laborales’ por 150 pesos, lo cual constituye una descomunal explotación de los compañeros que no tienen trabajo y una ‘competencia’ criminal contra los trabajadores con empleo;


 


d) que los compañeros jubilados sufren una verdadera eutanasia social, como consecuencia de que cobran un mínimo de 390 pesos y de que una considerable parte de ellos no pueden acreditar los años de trabajo debido al trabajo en negro;


 


e) que la juventud no tiene, en las condiciones actuales, ninguna salida social.


 


Por eso llamamos a luchar:


 


a) por un salario mínimo y móvil igual al costo de la canasta familiar — de 1.800 pesos en toda la provincia — ;


 


b) por la duplicación de emergencia del monto de los planes de Jefes y Jefas;


 


c) por la contratación laboral a cargo de las organizaciones obreras y de desocupados. Por la formación de Bolsas de Trabajo, bajo el control de las bases obreras, para combatir el trabajo en negro y la violación de la duración de la jornada de trabajo y del salario mínimo o de convenio vigentes;


 


d) por una jubilación mínima equivalente al 82% móvil del salario mínimo.


 


La crisis política de las organizaciones populares


 


4 La inmensidad de los problemas sociales que debe afrontar el pueblo de Jujuy como consecuencia de la organización social dominante, acentúa la importancia que tiene la crisis por la que atraviesa el movimiento popular de la provincia. Su masividad y organización es una cosa del pasado, como consecuencia de una grave falencia de su estrategia y dirección, y como resultado de su burocratización e integración al Estado capitalista. La mayoría de las direcciones sindicales y de los desocupados se ha subordinado al gobierno, que ha ejercido para eso una activa política de cooptación y de corrupción. La consecuencia ha sido un marcado retroceso social y organizativo, y la división y la fragmentación. Fellner aprovecha la domesticación de las direcciones cooptadas para apelar a la represión de las luchas, como ha ocurrido con el reciente plan de lucha de la CCC. Al interior de muchas organizaciones que se habían destacado en un pasado reciente por la combatividad, se han formado verdaderas burocracias.


 


La crisis política de dirección del movimiento popular constituye para el Partido Obrero la característica fundamental de la situación de Jujuy en el momento actual. Caracterizamos que esta crisis es el resultado de la falta de independencia política de esas organizaciones — no solamente de la CGT sino especialmente de la CTA y de la CCC. Las direcciones de estas organizaciones, incluso cuando se llaman clasistas, no plantean la intervención autónoma de la clase obrera y de los trabajadores en el plano político, o sea con relación al Estado capitalista y a los partidos patronales. En la mayor parte de los casos operan como complemento de algún partido ‘popular’, o sea de un partido patronal, como el justicialismo, el radicalismo o el centroderecha y centroizquierda. La subordinación política a los partidos de los explotadores es un freno brutal a la capacidad de iniciativa de las organizaciones del pueblo y de su capacidad para organizar a grandes contingentes de las masas. Esa falta de independencia se ha transformado en cooptación directa por parte del poder del Estado.


 


El Partido Obrero llama a romper con los partidos patronales y con el Estado capitalista; a establecer la independencia obrera; y a formar un gran partido propio de la clase obrera de Jujuy — capaz de oponer al poder del capital la lucha indomable de los exploados.


 


Sobre esta base, el Congreso del Partido Obrero de Jujuy llama a las organizaciones que luchan a preparar una gran asamblea provincial de trabajadores desocupados, ocupados y juveniles para impulsar un plan de lucha por el derecho al trabajo, la contratación laboral de los desocupados por medio de Bolsas de Trabajo, por un salario mínimo de 1.800 pesos, por la jubilación del 82% móvil.


 


El Partido Obrero tomará iniciativas prácticas en esta dirección en todos los pueblos y localidades.


 


5 El Congreso del Partido Obrero llama la atención acerca de la gravedad de los actos de represión del gobierno de la provincia. En atención a esta circunstancia llama a organizar el próximo 1° de Mayo con las consigna “Abajo la Represión, Fuera la Gendarmería de Las Heras, satisfacción de las reivindicaciones populares”. El 1° de Mayo debe ser la oportunidad de un gran acto unitario e independiente de los patrones y del gobierno.


 


Ante el abandono de los pueblos: Asambleas Populares


 


6 El Partido Obrero realizó su Congreso en medio de las catástrofes y tragedias que han afectado a las localidades de Palma Sola y Santa Clara, en el Departamento de Santa Bárbara y de San Juan de Dios, en el departamento de San Pedro; así como de la amenaza de derrumbes de escuelas y hospitales que fueron denunciados en la ciudad de San Pedro. Mientras los presupuestos de la provincia y de la nación subsidian las inversiones para sacar la producción de los pulpos sojeros y azucareros y para entregarles el sistema ferroviario, se deja al pueblo de la provincia literalmente bajo la intemperie.


 


Los graves problemas de infraestructura se agravan como consecuencia de la depredación del medio ambiente por parte de los pulpos capitalistas y también por parte de capitalistas menores en alianza con los intendentes. Denunciamos los permisos indiscriminados de tala obtenidos con la complicidad del Municipio, con riesgo para sus pueblos, como parte de los métodos de corrupción reinantes.


 


Ante esta gravísima situación el Partido Obrero reclama la constitución inmediata de un Fondo de Reparación Popular, mediante un impuesto extraordinario a los pulpos provinciales, bajo control de los trabajadores.


 


Llama también a los vecinos de los diferentes municipios a autoconvocarse en Asambleas Populares para formar comités de emergencia que tomen en sus manos las tareas de reconstrucción de ciudades, viviendas, escuelas y hospitales y enjuicien los negociados de las autoridades. Recogemos el reclamo de numerosas comunidades a tener un hospital cercano con niveles de complejidad adecuados. El Partido Obrero vota una declaración de solidaridad política con los vecinos siniestrados de Palma Sola y de Santa Clara.


 


7 Hacemos una convocatoria a las mujeres trabajadoras de Jujuy a organizar desde ya la participación en el Encuentro Nacional de la Mujer a realizarse en octubre en nuestra provincia. Proponemos asambleas y reuniones para elaborar una plataforma reivindicativa por la igualdad de salarios, por la atención libre y gratuita, por la entrega gratuita de preservativos, por el derecho al aborto, por el salario al ama de casa.


 


8 El Partido Obrero resuelve apoyar a los jóvenes en la formación de centros de estudiantes y coordinadoras secundarias para luchar por becas, por bibliotecas, por la refacción de los colegios, por el cese de la enseñanza confesional religiosa, por una educación laica, científica y gratuita. Subrayamos la importancia de la lucha de los compañeros docentes por un salario básico de 850 pesos y denunciamos la entrega de las principales reivindicaciones de maestros y profesores por parte de las burocracias sindicales de Ctera, cuya dirección ha sido cooptada por Kirchner y Filmus.


 


Denunciamos también la destrucción de la educación por parte del Estado, que ha pasado de una reforma educativa repudiada por la comunidad educativa a la anulación unilateral e inconsulta de esta reforma, desorganizando aún más la desorganizada actividad escolar. Apoyaremos desde nuestro Partido y por medio de Tribuna Docente todos los esfuerzos por preparar planes de lucha para obtener las reivindicaciones y para que los sindicatos docentes sean dirigidos por compañeros consecuentes.


 


Construyamos el Partido


de la Clase Obrera


 


9 Todo el análisis de la situación de nuestra provincia lleva a una inevitable conclusión: hay que construir un partido de la clase obrera, o sea una alternativa de poder a la clase capitalista, su Estado y sus partidos, y un polo de organización y centralización de las energías y luchas de la clase obrera. El peronismo ha agotado hace mucho su capacidad para canalizar parcialmente las energías del pueblo y plantear una limitada solución a los problemas nacionales. Ha concluido como una fuerza exclusivamente regimentadora. Como taparrabos de la explotación de los grandes capitales nacionales e internacionales. Como liquidador de conquistas obreras. Como privatizador. El pueblo no puede pretender ningún progreso sin la construcción de un partido de la clase obrera y un gobierno de trabajadores. En las elecciones de octubre pasado un parte de la vanguardia obrera manifestó su interés por la construcción de un partido propio al votar significativamente por el Partido Obrero.


 


Llamamos a todos los luchadores a debatir con nosotros las conclusiones políticas de nuestro primer Congreso y a incorporarse al Partido Obrero para acelerar la fructificación de nuestros esfuerzos y aspiraciones.


 


San Salvador de Jujuy, 7 de abril de 2006


San Pedro, 8 de abril de 2006


 


Locales del PO


Alsina 67, San Pedro


Hipólito Yrigoyen 96, San Salvador