"Viva la rebelión popular en Neuquén”. El título de tapa de la última edición de Prensa Obrera golpeó la vista y la conciencia de miles de argentinos en los últimos cinco días.

 

Desde Jujuy a Río Gallegos, los equipos y comités del Partido Obrero organizaron una gigantesca movilización política de militantes y simpatizantes para difundir la Prensa Obrera. Todo esto, mientras una parte de los militantes del PO debatían en su Congreso y mientras la totalidad del partido empeñaba sus fuerzas en organizar la huelga del lunes 9 y las movilizaciones en todo el país.

 

El resultado de esta gran movilización fue una venta excepcional del periódico. Los datos que han llegado señalan que se han vendido 4.300 periódicos entre el viernes y la tarde del lunes. Se trata, sin embargo, de datos todavía parciales.

 

El Comité de la Capital vendió más de 1.800 periódicos. Las actividades fueron innumerables: comenzó con mesazos en las plazas y esquinas más concurridas de los barrios y venta puerta a puerta, para terminar con el masivo piqueteo en la marcha del lunes 9. Otros 1.500 periódicos fueron vendidos en las barriadas, estaciones y plazas del Gran Buenos Aires. En el interior, con la movilización de los equipos, se vendieron otros mil periódicos. Se destacan Córdoba (con 400) y Mendoza (con 200).

 

En la calle, con la prensa, el PO le dio una respuesta a la inmensa conmoción popular creada por el asesinato de Carlos Fuentealba.