Tras varios años de “legalidad provisoria”, nuestro partido logró en Mendoza la legalidad definitiva. Estuvimos mucho tiempo persiguiendo esta tarea, pero al final nos dimos una enérgica campaña para conseguir el objetivo. Viendo hoy la crisis política y la bancarrota financiera del Estado provincial se hace indispensable plantear nuestro programa en todas las luchas y espacios de la provincia, en especial en el plano electoral.

No hubiéramos obtenido ese resultado sin la actitud decidida de todos nuestros militantes y simpatizantes, que colaboraron desde las más simples actividades, como transcribir fichas, y las más complejas de salir a la calle para ganarse las adhesiones de más de 4.000 mendocinos. No podemos olvidarnos de los compañeros de Cordoba y Buenos Aires que colaboraron en esta extraordinaria tarea. Esto nos impulsa a desarrollarnos para pelear por una alternativa obrera y socialista.

¡Vamos PO, carajo!