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2/5/2013|1266

Neuquén: Por plan de lucha unificado

En el Frente de Izquierda

Este 1° de Mayo, día internacional de los trabajadores, será una jornada de lucha y de movilización política. Es que los trabajadores de Neuquén no estamos por fuera de la realidad que golpea a los trabajadores del país.


Por el contrario, Neuquén se encuentra atravesada por una profunda crisis social, siendo una de las cuatro provincias más pobres de la Argentina. La inflación creciente que desvaloriza los salarios, el impuesto a las ganancias que funcionA como un cepo al progreso social del trabajador, la precarización laboral y el trabajo en negro que afecta en masa a la juventud, la carencia de loteos y viviendas populares en favor de la especulación inmobiliaria, son las penurias que padecen los trabajadores neuquinos. Un malestar creciente entre importantes sectores de trabajadores se ve expresado en la extraordinaria huelga de Aten, en los paros de los trabajadores judiciales reclamando el 35% de aumento salarial, en la lucha de los estatales del Ente Provincial de Agua y Saneaiento (Epas) en defensa de la fuente de trabajo y contra la privatización del ente, o en la lucha de los trabajadores de los hospitales frente al derrumbe sanitario.


El paro provincial que protagonizaron los trabajadores estatales el miércoles pasado, precedido por los dos meses de huelga docente, es un nuevo salto en la impugnación de la política laboral y salarial del gobierno de Sapag. Es al mismo tiempo, expresión del fracaso de la política de "paz social" que las dirigencias sindicales de CTA, UPCN y compañía firmaron a fines del año pasado. Aten, por el contrario, se puso a la cabeza de la lucha salarial y la defensa de la educación pública. La dificultad de la docencia por conquistar lo reclamado, reside en gran medida en el papel bombero de las centrales sindicales.


El paro provincial debe ser anotado como un primer paso de una respuesta colectiva que los trabajadores de la provincia le debemos dar a la política de ajuste del gobernador Sapag. Está planteada la necesidad de un congreso de bases de toda la CTA, donde se le dé impulso a un plan de lucha unificado de todos los trabajadores del Estado. Es el único camino para quebrar la política del gobierno, reclamando el adelantamiento de la mesa salarial y una salida al resto de las reivindicaciones pendientes. La huelga docente ha tenido el mérito de desnudar como nadie la orientación social del gobierno del MPN. Mostró como Sapag le concede fortunas a las petroleras, la patria financiera y capitalistas de la región; mientras el salario, la educación y la salud pública son la variable de ajuste.


El presupuesto 2013 aprobado en la Legislatura provincial en las últimas semanas, delata un sistema impositivo profundamente regresivo, donde el ingreso por regalías petroleras ha caído del 42 al 27% en los últimos años, mientras se le da vía libre a nuevos impuestazos contra los trabajadores.


Pero ¿qué se puede decir de los "opositores" al gobierno provincial? El intendente Quiroga no tiene el menor empacho en admitir ser un hombre de la empresa de transporte Indalo y del capital inmobiliario. Por eso alardea con impulsar la candidatura de un empresario como concejal. Quiroga defiende el negocio de la especulación inmobiliaria en la ciudad donde florecen las tomas de tierras por parte de las familias trabajadoras y 300 familias viven en lugares de riego.


El reclamo del "Pechi" al gobernador Sapag de mayor firmeza a la hora de "liberar las rutas", pinta de cuerpo entero su naturaleza antiobrera. En el campo del centroizquierda, en las últimas semanas se ha hecho pública la ruptura de la fuerza política que emergió de las entrañas de la CTA, el UNE. Lo que pretendió ser "un instrumento político de los trabajadores", se dividió entre un bando kirchnerista y otro binnerista.


En este 1º de Mayo es necesario insistir en la necesidad del desarrollo de una alternativa política de los trabajadores, vinculada indefectiblemente con el desarrollo de una alternativa desde la izquierda. Es necesario oponer a la política del ajuste, la necesidad de restructurar la provincia sobre la base de la defensa del salario, el trabajo, la educación y la salud pública.


Por un plan de obras públicas y viviendas populares financiado con un impuesto progresivo al gran capital y el no pago de la deuda con el capital financiero.