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27/3/2008|1030

NORTE DE SANTA CRUZ | Balance de la lucha de Oil

Luego de más de tres meses de lucha por su reincorporación, los trabajadores cesanteados en Oil M&S han debido resignar su empleo en la empresa y aceptar entrar a trabajar en la Fundación Olivia bajo otro convenio. La Fundación Olivia fue creada a principios de 2004 por el gobierno provincial y las petroleras Repsol, Panamericam y Vintage Oil, para ocupar a los desocupados petroleros que cortaban las rutas en reclamo de empleo; aunque se dedica a tareas de saneamiento ambiental en los pozos, sus trabajadores no están encuadrados en el gremio petrolero.

Así, la lucha que comenzó hace varios meses por un reclamo genuino, legal y legítimo de los trabajadores de Oil (la equiparación salarial con otros trabajadores de la misma empresa), tuvo como respuesta el despido sin causa de 32 compañeros, la elaboración de una causa trucha, la complicidad del Estado en todos sus poderes y de la burocracia sindical. Pero aun así no pudieron quebrar a las compañeras y compañeros de Oil; ante su heroica resistencia, la "solución" armada por el gobierno, la patronal y la burocracia fue darles empleo en una empresa que no está encuadrada en el convenio petrolero.

La gran lucha de los compañeros de Oil impidió los despidos y una derrota desmoralizante. Las mujeres despedidas de Oil han dado un ejemplo. Han tenido el apoyo de sus familiares, del activismo obrero más consecuente de la provincia, y de las fuerzas políticas de siempre en estos casos, con el FUT Partido Obrero a la cabeza.

Un balance

Oil M&S es propiedad de Cristóbal López, del riñón de la camarilla kirchnerista. Por eso, la Subsecretaría de Trabajo provincial actuó abiertamente contra los trabajadores.

También la burocracia petrolera, que recela de las combativas mujeres y hombres de Oil cuando se acercan las elecciones del gremio.

El "Chaco" Segovia, secretario general del gremio petrolero, los mandó al paro prometiendo su apoyo; los abandonó ante las provocaciones patronales; no hizo nada para hacer cumplir la frágil conciliación obligatoria. Luego, ante la asamblea petrolera más grande de la última década, que votó un paro por la reincorporación de los despedidos de Oil, se vio obligado a retroceder pero inmediatamente desconoció ese mandato. Segovia terminó poniéndose el saco de "agencia de empleo" para "gestionarles" trabajo a los compañeros fuera del convenio petrolero.

La lucha fue una medida de la política de las restantes listas que dicen que van a "cambiar el sindicato". Sciuffi, instigador de la represión a la lucha de Las Heras en 2006 y testigo patronal contra los despedidos de Villamayor, Mata y Baigorria, fue cómplice silencioso de la entregada actual. Rubén Uribe y Totino, cabezas de dos listas "opositoras", perdieron la oportunidad de demostrar que son "otra cosa" en serio. En sus empresas mostraron una combatividad ejemplar, pero a la hora de luchar junto a los compañeros de Oil no estuvieron a la altura de las circunstancias, al punto de llevar a los carneros de Oil en sus listas.

Votar por Participación Petrolera

Los únicos que se solidarizaron con la lucha de Oil fueron los compañeros de Participación Petrolera y se los debe reconocer por ello. No se ha podido, sin embargo, materializar una lista conjunta con nuestra agrupación, la Lista Marrón, y tampoco con los compañeros de Oil. Primó el temor a darle razones a la conducción para "voltear" la lista por llevar compañeras despedidas, sin importar que nuestro Estatuto establezca seis meses de cobertura a los compañeros despedidos. Pese a esto, vamos a darle nuestro voto en las próximas elecciones del gremio.

El balance más importante de esta lucha es la necesidad de construir una conducción independiente y de lucha en petroleros. En esta tarea se empaña la Agrupación Marrón.

Juan M. Yetti