Partido

27/10/2011|1200

“Nunca conté bien cómo fue…”

Germán Peka

Venía de un mes difícil… en septiembre había acompañado, con desconfianza, la toma del Iuna Artes del movimiento y la toma del Rectorado, con sentimientos encontrados, kirchnerista hasta la médula, descreía de tu revolución.

Fue un octubre largo, bastante triste, me pasaron algunas cosas.

En la tele salió la noticia, hubo un enfrentamiento… “estos zurdos mandan los pibes al frente”… sí, eso pensé… y le mandé un mensaje a ella, “loca, está todo podrido, mataron a un pibe… no te metas en ninguna”.

No entendía nada, salí a caminar por el barrio, a escuchar música y no me sacaba de la cabeza a Pao… no recuerdo si la llamé, pero hablamos, se iba a ir al Argerich, aunque yo no le encontré sentido. “Están cortando Callao y Corrientes”, le dije. Seguí caminando y me fui yo al Argerich, fue el primer golpe.

Estaba el pibe de la ambulancia, el del morral, el que lo acompañaba a Mariano (y a Elsa, después entendí), no lloraba, no hablaba… estaba ido, pero entero. Y yo me escapé.

Volví y otra vez Feinmann, aunque le pusieron sus límites, con altura. Las fotos de Boudou y Sandra Russo, que sin pensar las defendí porque había que bancar al modelo.

Y Pao que se fue del laburo, no paraba de llorar…

Había que bancar al modelo, no importaban las patotas, no importaba la precarización de los contratos laborales, las tercerizadas… “La tercerización de la represión”, eso, no sólo no importaba, sino que era un mito, porque fue el gobierno de los derechos humanos el que bajó el cuadrito de Videla. Y si las Madres los acompañan, yo también.

No importaba nada, porque la que mandaba era Cristina y seguro que para todo tenía una buena razón.

Pasó una semana y me olvidé de Mariano, porque había que llorar al líder.

Paso bocha de tiempo, el 24 de Marzo marché con La Cámpora, pero ya estaba medio raro, había cuestionado la designación de Mussi en Medio Ambiente, porque me parecía que era un hijo de puta de los ‘90, me dijo un pelotudo de una barrial que estaba siendo funcional a la derecha. Qué raro me sentía.

Para el 1º de Mayo tenía dos caminos, me iba a la marcha oficial, con Hugo Antonio, o me iba a la marcha de los trabajadores, con el Frente de Izquierda. Fue Pao la que se encargó de agitarla, me explicó por qué tenía que ir ese domingo.

Fue un escenario extraño, tuve la suerte de estar ahí arriba, sacando buenas fotos, escuchando a un tipo que una patota en el sur lo tenía amenazado, por algo así como una comisión interna, escuché algo de delegados de base, muchos discursos, los Qom, que para mí eran una postal de la 9 de Julio, y el viejo, que arrancó a hablar y dejó en silencio a todos los pibes que a lo largo de Avenida de Mayo habían gritado el nombre de Mariano (“Mariano Ferreyra, hoy te decimos presente, Mariano Ferreyra, hasta la victoria siempre”, una y otra vez, una y otra vez).

No fue muy difícil soltar la bandera azul y blanca, había que leer un poco nomás, enterarte de por qué Mariano estaba muerto.

Y yo necesitaba levantar su bandera.

Yo sé que mi relato no es nada heroico ni ejemplar. Quiero que sepan quién es Germán Peka y por qué anda dando vueltas por ahí…

Espero, en algún momento, integrarme como corresponde; mientras, sigo aportando en lo que puedo. Un abrazo a todos.

20 de octubre de 2011