Partido

17/11/2005|925

PARMALAT | Unidad obrera contra Taselli

Después de varios días de paro, la patronal terminó pagando los salarios que adeudaba; los trabajadores de Pilar tenían paralizada la planta.

Los delegados afines a la burocracia, cómplices de la patronal, se dieron maña, sin embargo, para hacer pasar su política divisionista. Aunque los delegados de Carapachay -a los cuales no se les permite desempeñar tareas, se les impide el ingreso a la fábrica y se les ha iniciado juicios de desafuero- no cobraron sus remuneraciones, los delegados burocráticos apresuraron el levantamiento del paro.

Estamos en presencia de un salto en el ataque de la patronal: represalias económicas: intento de sobornar a los delegados combativos; inicio de juicios de desafuero. Un amparo en resguardo de los derechos vulnerados de los delegados ha forzado a la empresa a presentarse en las audiencias judiciales.

La presencia de los delegados combativos de Carapachay es una barrera para consumar el vaciamiento que viene perpetrando la empresa. La patronal apunta a dejar en la calle al 80 por ciento de los trabajadores y a imponer un convenio de crisis, con salarios reducidos a la mitad y un régimen de absoluta flexibilidad laboral.

Estamos frente a una importante pulseada. Hay que derrotar la provocación patronal. Llamamos a constituir un fondo para sostener a los delegados represaliados. Llamamos a impulsar entre todos la convocatoria a una asamblea que emplace a la patronal y paralice las actividades si no hay respuesta.

Pablo Heller