A fin del año pasado, se descubrió que la ampliación del edificio de la Escuela Técnica de Pilar era un negociado y que las columnas se estaban rellenando casi sin cemento; entonces la obra se paró. Pero al comenzar las clases los papás se encontraron con que durante el verano no se había resuelto nada.

Los padres resolvieron manifestar durante un acto del intendente Zuccaro. Un pequeño grupo de padres de la Técnica se presentó con pancartas; el intendente dio la orden de sacarlos a empujones. Los papás se defendieron y obtuvieron la atención de los medios. Días después marcharon al municipio y al consejo escolar; también denunciaron a las autoridades de la cooperadora. Las reuniones de padres se convirtieron en masivas.

Como por encanto, las autoridades admitieron que la cooperadora no funcionaba; el Director contó como cosa graciosa que el tenía el dinero que el ministerio giraba para la obra en una cuenta personal porque la cooperadora no funcionaba. Fue elegida una comisión regularizadora de la cooperadora, encabezada por compañeras luchadoras.

Corresponsal