Partido

27/8/2020

Pongamos de pie, desde las fábricas, la lucha obrera contra la “nueva normalidad” de las patronales

Conclusiones de la comisión sindical del Congreso del Partido Obrero de la provincia de Buenos Aires.

Las deliberaciones de la comisión de Movimiento Obrero del Congreso del Partido Obrero de la provincia de Buenos Aires se realizaron en medio de una crisis capitalista internacional que golpea ferozmente la atrasada economía de la Argentina. El FMI plantea una caída del 12 por ciento del PBI y la OIT proyecta un millón de despidos, el próximo año, tras un 2020 que orillará también esa cifra, entre trabajadores formales e informales.

En este cuadro, la primera caracterización fue que se profundizará la actual ofensiva histórica que desenvuelven las patronales contra los puestos de trabajo, los convenios colectivos, la salud y hasta de la alimentación de la clase obrera argentina, utilizando la pandemia para imponer una reforma laboral, jubilatoria y productiva. Escala la ofensiva a la par del crecimiento de los contagios, que han convertido a la lucha por imponer las medidas sanitarias en defensa de la salud obrera en uno de los ejes de intervención de los trabajadores en fábricas y establecimientos.

En segundo lugar, se denunció el carácter antiobrero del gobierno de Alberto Fernández, canal de esta ofensiva, cabeza de un régimen fondomonetarista que asumió como prioridad pagar la deuda usuraria a bonistas y al FMI, y portavoz de la exigencia patronal de procesar el doble pagaré del endeudamiento externo y de su propio rescate. En ello consiste el pacto social que pregonan, cuya base es el antiobrero pacto UIA-CGT-gobierno.

En tercer orden, constatar la completa integración de la burocracia sindical de todos los colores al gobierno de los Fernández, que ha tomado en sus manos la tarea de co-ejecutor de esta ofensiva.

Una nueva transición y una mayor conflictividad obrera

En este terreno hostil, sin embargo, la clase obrera ha salido a la lucha, algunas de ellas de gran impacto -como las de los trabajadores del neumático para imponer protocolos obreros de salubridad, con paros y movilizaciones; la actual lucha de Latam; los paros de los jóvenes repartidores; las huelgas virtuales de los Sutebas multicolores; de la AGD-UBA; las luchas de los estatales del INTI y de Ate-Educación La Plata contra los despidos; de Textilana por condiciones sanitarias y laborales; el frigorífico Penta; Algodonera Avellaneda; etc.

La enorme mayoría son luchas por fuera de la burocracia sindical, expresión objetiva de que para enfrentar la ofensiva es imprescindible la independencia política de las organizaciones obreras.

El Congreso del PO provincial caracterizó así que el choque de esta experiencia con la entrega de las direcciones sindicales, incluyendo al kirchnerismo, que posó de opositor en el gobierno anterior, ha generado un nuevo estado de ánimo entre los trabajadores. Crece la bronca con la burocracia sindical y con el gobierno en sectores amplios del activismo.

Se abre así una etapa de desafíos y oportunidades para el clasismo, a condición de que tenga la iniciativa en cada lucha obrera. Por la vía del frente único de clase, la acción directa y la lucha por la recuperación de los cuerpos de delegados y de los sindicatos obreros.

Protocolos obreros de seguridad e higiene, elaborados por los propios trabajadores

La política frente a la crisis sanitaria fue un eje de los debates, tomando la experiencia de lucha del Sutna (neumático) que obtuvo la imposición de protocolos obreros a fuerza de un paro de 24 horas del gremio y con una pelea cotidiana del sindicato y los delegados de base, en oposición a los protocolos de las patronales, el Estado y las burocracias, que actúan como conducto para arrasar al mismo tiempo los convenios colectivos de trabajo.

La cuestión de los protocolos sanitarios bajo control obrero lleva a la necesidad de organizarse para imponerlos con la acción directa, huelguística y de lucha. Presenta una línea para la acción de los cuerpos de delegados, frente a los métodos de producción y de cuidado en vestuarios, comedores, transporte, etc. A esa experiencia del Sutna se sumaron las propias en las comisiones del INTI, Morvillo, Aluex, el ferrocarril. En el caso de cuerpos de delegados burocráticos, resolvimos pugnar por asambleas que los mandaten y si no cumplen los revoquen. Otro ejemplo, en el caso de la Salud, ese papel lo han jugado comisiones de protección y protocolos de los trabajadores sin distinción de afiliación, o asambleas o piquetes que han adquirido esa característica.

En defensa de los convenios y de los salarios

Un tema de profundidad que atravesó el debate es la lucha que tiene planteada el movimiento obrero por la defensa de los convenios colectivos de trabajo, cuando se impone en la agenda nacional, de la mano del FMI, la reforma laboral sector por sector, con el acuerdo de todas las variantes de la burocracia. La cuarentena ha sido aprovechada para aplicar una reforma de hecho que las patronales quieren formalizar y llevar más a fondo.

La cuestión salarial también mereció un planteo entre las resoluciones cuando los estatales, docentes y municipales tienen los salarios congelados nominalmente, frente a una inflación que se acelera, y los trabajadores privados vienen perdiendo con los acuerdos inconsultos que sella la burocracia.

En este camino, promovemos la intervención en el Plenario del Sindicalismo Combativo, que comprobó ser un campo de reagrupamiento independiente de una parte importante de las luchas en curso, y se resolvió organizar masivamente la jornada nacional que se desenvolverá en septiembre.

Estas conclusiones y las consignas resueltas (Ningún pacto con el FMI, Que la crisis la paguen los capitalistas, Ningún pacto social, Que las centrales rompan con el gobierno, Por un congreso de bases del movimiento obrero, Por un plan de lucha, Por una salida de los trabajadores, y la lucha por el conjunto de los reclamos, entre otras) fueron elaboradas en una riquísima discusión que integró a trabajadores de decenas de gremios. Entre ellos, los del neumático, salud, comercio, trabajadores de los casinos, jubilados, portuarios, del astillero, docentes universitarios, ceramistas, municipales, auxiliares educación, judiciales, papeleros, docentes, estatales, metalúrgicos, ferroviarios, textiles, gráficos, artistas, telefónicos, etc. Y entre los casi 60 delegados, dirigentes tales como Alejandro Crespo (secretario general del Sutna), Romina Del Plá (secretaria general del Suteba Matanza), Sebastián Rodríguez (comisión interna gráfica Morvillo), María Demateis (comisión interna textil de Textilana), Lolo Domínguez (secretario general Junta Interna ATE-INTI), Inés “Churi” Uro (secretaria general ATE-Educación).

Una política, un método y un programa para enfrentar el pacto antiobrero pospandemia de la UIA-CGT-gobierno, e imponer una salida obrera y socialista.