Desde la zona sur de Córdoba, hemos llevado adelante, y lo seguimos haciendo, las luchas por las reivindicaciones de los barrios de la periferia; pero no lográbamos avanzar en la colocación de Prensa Obrera y teníamos mucha dificultad para mantener la cantidad de periódicos que se vendían. Luego de muchos debates, hemos comenzado a politizar las asambleas de la vivienda.

 

En estas asambleas no sólo se debate la lucha por la reivindicación de cada zona, sino que además se plantean

nuevas tareas, para dejar de ser rehenes tanto de Juez como de De la Sota. Este movimiento comenzó a llamar la atención y el interés de los vecinos de estos barrios y sus alrededores, y con los últimos dos números de Prensa Obrera hemos superado en Villa El Libertador los 215 ejemplares vendidos, más las 40 en El Quebracho y 50 en Juan Pablo II. Hoy vamos por más, porque no tenemos herramienta más importante que Prensa Obrera: nos plantea tareas nuevas a superar, para seguir llevando nuestro programa, el del Partido Obrero, a las manos de los trabajadores cordobeses. Por una alternativa Obrera y Socialista.