RESPUESTA DEL PARTIDO OBRERO AL MINISTRO ANÍBAL FERNÁNDEZ | Una provocación política para encubrir a los privatizadores
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Las afirmaciones y posibles presentaciones legales del ministro Aníbal Fernández contra el Partido Obrero, responsabilizándonos por los hechos de la estación de Haedo, constituyen un juicio definitivo, no sobre los denunciados, sino sobre el gobierno denunciante. A esta altura, resulta claro que el ministro del Interior de Kirchner es un factor de provocación permanente contra las organizaciones populares. En este caso, la provocación tiene un claro propósito: encubrir a TBA, a quien Aníbal Fernández —cuando era ministro de Producción de Duhalde— le convalidó su contrato de concesión y le amplió los subsidios. Horas antes de los hechos de Haedo, Kirchner y Jaime se aprestaban a entregarle la fallida Southern Winds al grupo Cirigliano/ TBA.
En la mañana de hoy, los medios, casi sin excepción, han revelado hasta qué punto la rebelión de Haedo fue una respuesta al desquicio completo de la privatizada TBA, cuyos intereses protege el gobierno actual a costa del padecimiento cotidiano de millones de usuarios. Testimonios directos dan cuenta de que los incendios habrían sido parte de la propia anomalía técnica que interrumpió los servicios, es decir, responsabilidad de TBA. Todos los medios radiales han informado, a través de familiares y testigos, del carácter arbitrario de las detenciones efectuadas, ello, luego de que durante cinco horas las fuerzas policiales asistieran sin intervenir a la escalada de episodios que condujeron a la represión posterior.
A despecho de ello —o tal vez siguiendo un deliberado curso de provocación que apunta contra las movilizaciones que se preparan por Bush— el ministro del Interior Aníbal Fernández realizó una conferencia de prensa donde presentó a los hechos como un “armado” de organizaciones políticas y delegados gremiales de la oposición ferroviaria. Por sus evidentes contradicciones, por sus preguntas sin respuestas, y por su inconsistencia general, la conferencia culminó en un verdadero papelón político.
En la mañana de hoy, cabía la posibilidad de una retractación. El ministro, por el contrario, decidió profundizar su escalada de provocación. Esta vez, acusando directamente a nuestro partido. En momentos en que los usuarios, los testigos, los representantes de los trabajadores, y hasta el intendente de Morón colocan el dedo acusador sobre el pulpo Cirigliano/TBA, el gobierno cierra filas con TBA para acusar al Partido Obrero, a los representantes gremiales, en definitiva, al pueblo usuario de la zona Oeste que no soporta más esta hipoteca sobre sus espaldas. La nación trabajadora quiere investigar a TBA y terminar con una concesión en ruinas. El ministro Fernández quiere investigar al Partido Obrero, a los delegados gremiales, a los usuarios. ¿Existe alguna duda de que estamos ante un acto de provocación política por parte de un gobierno postrado ante los privatizadores? Hace sólo diez días, el gobierno “saludaba” el enojo popular contra una protesta de trabajadores ferroviarios tercerizados. Ahora, califica a esa misma ira como un complot: sólo, porque esta vez, se descarga contra los privatizadores.
El (ex) duhaldista Aníbal Fernández ha sido el mentor de la política de cerco sobre la Plaza de Mayo, violando todos los derechos constitucionales y democráticos. El (ex) duhaldista Aníbal Fernández no ha respondido aún sobre su responsabilidad nodal en el gobierno que ejecutó los crímenes del Puente Pueyrredón. Ahora, está urdiendo una trama de provocación política contra el pueblo para salvar a un monopolio privado del transporte. Está claro que la permanencia del ministro del Interior es incompatible con las libertades y derechos constitucionales elementales. Aníbal Fernández debe renunciar.
El Partido Obrero presentará una denuncia penal contra Aníbal Fernández, reclamando que se investigue su gestión ministerial en favor del grupo Cirigliano/Plaza. Planteamos la libertad de todos los detenidos y una investigación independiente de los hechos de Haedo, con intervención de las organizaciones y delegados de los trabajadores ferroviarios. Exigimos la rescisión de la concesión de TBA y que Cirigliano/Plaza respondan con sus bienes por el desquicio causado al ferrocarril Sarmiento en todos estos años de concesión.
