Partido

14/10/2020|1607

“Salimos con una agenda integral, en todos los planos”

Intervención del compañero Pablo Heller cerrando el XXVII Congreso.

Compañeros, entramos en la fase final del Congreso. Creo que hay un sentimiento general, que no lo podemos compartir en forma directa pero sí en forma virtual, de que hemos protagonizado una gran deliberación. La sensación es de un partido que tiene una gran vitalidad y que está interviniendo en todos los planos. Les quería confesar algo, aquí hay algunos compañeros, como Rafael Santos, algunos otros y yo que participamos en los 27 congresos del Partido Obrero. Es decir, desde muy jóvenes, pudimos entregar nuestra vida a la causa más noble que es la lucha por terminar con la explotación del hombre por el hombre y la lucha por el gobierno de los trabajadores y el socialismo. Pocas veces he sentido tanta felicidad como en estos tres o cuatro días, porque teníamos muchos desafíos a la par de las expectativas que me imagino tuvieron todos los delegados -sin ser autocomplacientes porque nos faltan muchas cosas-, que hemos logrado hacerles frente. Tenemos el desafío de enfrentar una nueva tentativa de un gobierno nacionalista. Siempre hemos dicho que el problema histórico en la Argentina era cómo los trabajadores lograban superar la experiencia del peronismo y dar un salto para elevarse a la construcción de su propio partido y transformarse en alternativa de poder, esta es la causa que abraza el Partido Obrero. Estamos ante una nueva tentativa en esa dirección, pero aclarando que es esto no es una reedición del pasado, no es ni la experiencia de Menem ni siquiera la última experiencia del kirchnerismo. El mérito que ha tenido este congreso es que ha analizado en profundidad las características peculiares de esta experiencia nacionalista. Desde el principio señalamos que era un bonapartismo en tiempos de default y eso se ha visto comprobado muy rápidamente, porque las expectativas de las que incluso se jactaba Alberto Fernández de que iba a sacar a flote al país, como ocurrió bajo el primer mandato de Kirchner, que esa experiencia se iba a poder repetir en la Argentina, vimos que eso ha quedado pulverizado, sobrepasado por los acontecimientos. Nos hemos detenido en este tema porque hemos tratado de sacar todas las conclusiones. En términos metodológicos, hemos visto que el gobierno de Alberto Fernández tropezó con los mismos límites, las mismas limitaciones insalvables que el gobierno de Macri, porque ambos son tributarios de la misma clase social, la clase capitalista. Y esos los límites fueron analizados muy profundamente, que también señalé cuando me tocó hablar previamente en el congreso cuando abordamos la cuestión internacional. Creo que nunca, en los 27 congresos del partido arrancó la discusión con el Informe Internacional, y este año lo hemos colocado en primer plano. Para los que nos acusan de provincialismo, de nacional-trotskismo, de todo tipo de epítetos, tenemos al Partido Obrero que, como nunca, rescata la centralidad de la crisis capitalista mundial y también, lo que es más importante, cómo se conecta con la rebelión popular. También atravesó las discusiones del XXVII Congreso, la hondura de la bancarrota capitalista. El problema central está, por sobre todas las cosas, en cómo lo procesan las masas, cómo los trabajadores digieren ese proceso de crisis capitalista y se van abriendo camino para una resistencia. Y por eso, decíamos que cuando tuviéramos que elaborar las consignas, los planteamientos políticos, etcétera, había que tener el oído pegado a las masas, y algunos nos acusaron que eso era una adaptación política y que nos arrastrábamos ante los acontecimientos. Creo que el congreso ha demostrado, en sus deliberaciones, el acierto de este planteamiento de tipo metodológico.

Deterioro acelerado

En el gobierno de Alberto Fernández está habiendo un deterioro rápido, acelerado, no por semanas sino por día. Si vieron los diarios de hoy, se está discutiendo la crisis de gabinete e incluso una devaluación, lo cual está mostrando el fracaso de un gobierno que decía que iba a tratar de evitarla y que si bien han empezado a salir los desmentidos, hay una crisis muy profunda de la coalición gobernante. Dijimos que era una coalición muy especial porque tenía varias cabezas, era no solamente bicéfala sino tricéfala, porque había que incluir también en el recuento a Massa. Es lo que está ocurriendo. Así, mientras el Partido Obrero, miren qué interesante el contraste, hace su congreso para ver cómo vamos a transitar toda la experiencia con el nacionalismo burgués y nos armamos con una caracterización política, con consignas, con planteos, y también con todos los desarrollos organizativos para implementar esta intervención política, del otro lado, hay reuniones febriles que se están realizando en el gobierno, es un gobierno que no acierta el rumbo y que cada vez está más desconcertado. Ese es el escenario en esta etapa, que vamos a tener que recorrer y que hemos analizado a fondo en el congreso. Y salimos con una consigna que también es importante, porque empezamos con una -creo que fue parte del debate cuando se discutió el Informe de la comisión Política- y ahora salimos con otra. Como se dijo en el informe de apertura, si somos dialécticos, tenemos que ver el aspecto dinámico e ir ajustando nuestros planteos. Es evidente que la sensación del pueblo es de agobio, en muchos casos de características generales, si bien el gobierno mantiene un capital político, porque peor sería ignorarlo, al mismo tiempo se advierte la sensación de incapacidad del gobierno para darle una salida, y nosotros señalamos que esto corresponde a un problema de fondo, que es la incapacidad de una clase social para dar salida a los problemas apremiantes del país y de las masas. Salimos, entonces, con una consigna “contra el pacto del FMI, abajo el régimen de hambre y el saqueo de todos aquellos que gobernaron en las últimas décadas, por una alternativa obrera y socialista”. Estamos poniendo de relieve, más allá de las luchas inmediatas, de ejes reivindicativos que tengamos que enfrentar en el terreno inmediato, un planteo de características estratégicas, y creo que se corresponde con la actual situación política. Al mismo tiempo, el mérito que ha tenido el congreso es que, junto a la caracterización política, hemos analizado con lupa -a mí me sorprendió- cómo se están procesando las grietas de la política de contención del gobierno, y nos colocamos obsesivamente en este problema para ver cómo nos abrimos camino hacia las masas, una política de penetración y desarrollo del Partido Obrero. Quedé sorprendido también por muchas intervenciones de los compañeros, por la agudeza, la profundidad con que han abordado los problemas, hasta en los detalles de cómo nos abrimos camino y explotar todas las grietas. Este es un enorme mérito del XXVII Congreso del Partido Obrero.

Tiene una enorme importancia porque va al problema que también atravesamos en el XXVI Congreso y que está colocado en el informe de apertura y en toda la deliberación que tuvimos. El partido es el programa pero es más que el programa, hay que hablar de partido-programa, no de hombre-programa, porque un partido sin programa es un aparato, pero al mismo tiempo, ese programa se tiene que encarnar en una construcción política, que es clave. Esa síntesis, ese proceso de unidad de características dialécticas entre ambos, ha quedado perfectamente plasmado en el XXVII Congreso. Se ve en todos los planos, porque el partido ha probado que en este año, después de la crisis, este método lo ha aplicado a fondo -lo señalé cuando intervine para el Informe Internacional, que las crisis, todo depende de si uno las aprovecha o no, se puede ir para atrás o para adelante. Compañeros, hemos tenido una crisis, lo peor de todo es ignorarla, somos conscientes de esta crisis, pero hemos tratado de sacar todas las conclusiones de ella, o estamos tratando de sacarlas, y la experiencia es cómo nos sobrepusimos, cómo el partido se recompuso rápidamente después de la crisis el año pasado. Otras organizaciones en la historia han sucumbido, el POR Masas de Bolivia se derrumbó y lo mismo ha pasado con otras organizaciones. Nosotros también aprendimos de nuestra propia crisis, que es la forma de poder elevarse políticamente.

La intervención del Partido Obrero

Quiero rescatar la intervención brutal que hemos tenido este año. Yo estaba emocionado porque Belliboni hablando desde Guernica y todos los compañeros, el compañero del Subte, hablando desde Guernica, no es una casualidad, está mostrando la intervención del Partido Obrero en un sector clave como es la penetración en los explotados, en el sector más postergado de la sociedad. Él relató que increíblemente, superando nuestras expectativas, hay 28 tomas, y organizamos un encuentro en medio del congreso. Pero esto es la culminación de todo un año de intervención y toda una lucha denodada para tratar de ir generando un movimiento que ha sido vilipendiado, como decía Belliboni, un movimiento por el que se ha armado toda una política de cooptación, y cómo nos hemos abierto un terreno, donde se defiende un campo de independencia de clase, y también que somos rigurosos para poder explotar todas las grietas que se abren. En lo que se refiere a Guernica como en general al tema de la vivienda, no hay grieta por arriba. Tanto oficialistas como opositores burgueses están de acuerdo, Cambiemos cierra filas con el gobierno, lo mismo frente a la cuestión de Facundo Castro y toda la política represiva. Y es allí donde el Partido Obrero, y en algunos casos el Frente de Izquierda, se empieza a abrir paso proyectando una política de independencia de clase. Y ni qué hablar con la UJS. Algunos, tiempo atrás, cuando perdimos la Fuba, nos preparaban el cajón de la famosa Fuba piquetera y que el Partido Obrero iba a ser barrido, se ha realizado un congreso de la UJS impresionante, que incluso marca una recuperación y desarrollo en la Universidad de Buenos Aires. Lo mismo pasa con la intervención tan vital en el movimiento de la mujer o en todas las luchas de tipo democráticas, como la de Facundo Castro, contra el gatillo fácil, una intervención muy definida en todos los planos.

Las intervenciones que hemos tenido no son compartimentos estancos. Esto significa un enorme salto respecto a déficits que veníamos arrastrando. Hemos dado un paso fundamental, abriendo un rumbo superador a años y años de discusiones que se desenvolvían en el partido. En todo este año, la prensa ha jugado un papel de características decisivas para poder actuar como gran articulador de tipo colectivo en todo nuestro trabajo. Somos conscientes que todavía nos falta mucho, pero se ha demostrado que la prensa constituye un gran eje estratégico, porque a diferencia de lo que ocurre con otros portales de la izquierda, que son funcionales a la adaptación política, es una prensa de partido, exponemos y desarrollamos a través de la prensa la estrategia del Partido Obrero en su lucha clave por el gobierno de trabajadores y el socialismo. La pandemia nos ha obligado a tener que reestructurar el partido, yo no lo adjudico solamente a esto, pues realmente si no hubiera una comprensión de fondo, no hay pandemia ni coronavirus que valga para resolver el problema de la prensa, y hemos logrado este año un enorme paso hacia adelante. Siempre decíamos en congresos “hay que colocar la prensa en el corazón de la vida del partido, Prensa Obrera es el primer militante”. Compañeros, tenemos la satisfacción -y también un desafío de enorme responsabilidad para adelante- que la prensa hoy está colocada en el corazón de la vida del partido, es algo muy importante y muestra a un partido que también ha madurado, porque la prensa unifica a todo el partido: cada uno lucha, hay experiencias, hay boletines sindicales, hay revista de la UJS, pero el gran eje que sintetiza la intervención del partido y su estrategia política es Prensa Obrera.

Una agenda integral

Resumiendo, el congreso ha constituido un enorme laboratorio para afianzar esta orientación, este método de trabajo que hemos desenvuelto en todo el año y que hubiera sido imposible de otra forma, porque no se puede improvisar en un congreso el accionar de todo un año, sintetiza y es un espejo de toda la labor que venimos realizando. El congreso refleja también un avance en el régimen interno, destacamos que hemos dado un gran avance en el trabajo colectivo de la dirección. Cuando se defendió mantener 31 miembros en el Comité Nacional es porque habíamos tenido una experiencia muy fructífera, porque hoy, como nunca, funcionan todas las comisiones del Comité Central. No me van a permitir mentir los compañeros que tienen sus años en el partido, en muchas oportunidades el Comité Nacional y fundamentalmente las comisiones del CC eran algunas cosas decorativas, las reuniones eran cámaras registradoras de las decisiones que se tomaban en muchos casos en el Ejecutivo y otras tampoco en el Ejecutivo. Hemos armado un trabajo político, y el congreso, en sus cuatro días de deliberación, refleja también un avance en ese enorme trabajo político. Salimos con una agenda integral, en todos los planos -algunas resoluciones ni siquiera las pudimos discutir por falta de tiempo-, por los aportes que hubieron de las comisiones. Se sale con una gran elaboración, con una agenda integral, con las orientaciones, con consignas, pero también íntimamente vinculada con el desarrollo organizativo del Partido Obrero, incluso una preocupación por cómo desarrollar la comunicación, cómo desarrollar la prensa y, al mismo tiempo, el reclutamiento; es decir, tenemos objetivos muy claros y tenemos que poder ir midiendo en nuestra intervención los pronósticos y resultados que fuimos planteando.

Para terminar, no puedo dejar de mencionar de esta agenda que tenemos una cuestión inmediata, el 20 de octubre, en que vamos a una gran acción política con motivo de los diez años del asesinato de Mariano Ferreyra. Y podría decirles que el mejor homenaje que estamos haciendo por Mariano es el propio congreso y sus resoluciones. Yo lo conocí a Mariano cuando tenía 15 años, en la ocupación de Sasetru, cuando él se propuso para estar en el momento del posible desalojo, que después se concretó con 850 policías y un operativo impresionante, y en la cual tuvimos una resistencia de muchas horas a toda la provocación policial y al intento de desalojo, fue su bautismo de fuego. Mariano está presente a través de toda la agenda que hemos votado, de las resoluciones, afianzando el terreno de una lucha en todos los planos, empezando por la lucha contra la tercerización, contra la burocracia sindical, que fue la gran bandera que enarboló Mariano junto con los compañeros ferroviarios y el movimiento piquetero, y que enfrentó la acción criminal de la patota. Pero Mariano era más que eso, era un joven exponente de la lucha obrera y socialista. Mariano: te decimos que estás presente en este congreso porque las resoluciones están a la medida y ajustadas a toda la lucha que vos enarbolaste durante toda tu vida.

Tenemos planteado un gran desafío los próximos días. Saludo a todos los delegados. No puedo dejar de mencionar el enorme trabajo que hicieron los compañeros de Organización, logramos superar los escollos y los problemas que presenta un congreso virtual. Un saludo virtual, pero afectuoso, a todos, a todas y a todes. Gracias, compañeros.