“Sin teoría revolucionaria, no habrá movimiento revolucionario”. Esta conclusión de Lenin, desarrollada en 1902 en su libro “Que Hacer”, como parte del debate y la delimitación entre las corrientes reformista y revolucionaria del marxismo tiene hoy, por supuesto, plena vigencia. No fue una frase episódica del revolucionario ruso. 20 años después (“El izquierdismo, enfermedad infantil del comunismo”) colocará también en uno de los primeros planos del éxito de la construcción del Partido Bolchevique la “lucha ideológica” que este desarrolló sistemáticamente contra las corrientes oportunistas y todos aquellos planteamientos político-teóricos que apartaban al proletariado de la lucha por su independencia política y la conformación de un programa y un partido socialista revolucionario.

La aparición de un nuevo número de la revista teórica del Partido Obrero -“En defensa del marxismo” N°58- pretende inscribirse en esta perspectiva estratégica.

Esta nueva edición de “En defensa del marxismo” tiene cuatro secciones diferenciadas.

En primer lugar, varias notas haciendo un balance a 20 años del Argentinazo. No se trata de un “racconto” histórico de aquellas jornadas revolucionarias que derrocaron en las calles al gobierno de De la Rúa y su ministro Cavallo. Es fundamental sacar balances de aciertos y errores de la intervención de la izquierda, de la perspectiva que insinuó y de cómo hemos llegado a la actual situación. Para los que se reclaman revolucionarios se trata de aprender no solo razonando en el gabinete sino de la experiencia vivida.

El segundo bloque tiene que ver con “La marcha de la crisis argentina” en la actualidad. Justamente el artículo central lleva como título: “¿Se reúnen las condiciones para una nueva rebelión en Argentina?”. A riesgo de ser considerado un “espoliador”, adelantamos que la nota llega a la conclusión que sí y explica las mediaciones que se están desarrollando hacia ese proceso.

Otras dos notas de esta sección “nacional” analizan el “Chubutazo” que conmovió al país y logró imponer un importante triunfo popular al hacer retroceder las leyes que permitían el desarrollo minero contaminante, y, en segundo lugar (pero no menos importante), una delimitación política-teórica con la corriente derechista fascistoide de Milei.

La tercera sección se refiere a la marcha de la crisis capitalista mundial y los nuevos problemas que se van planteando. En particular -en dos notas- el de la inflación mundial y nacional, respectivamente. Va acompañada al cumplirse el 50° aniversario de la inconvertibilidad del dólar al oro (Nixon) como antecedente importante. También se reproduce un debate público en torno a la crisis mundial realizado por Pablo Heller del PO con Michael Roberts, reconocido economista marxista internacional, introduciendo polémicas fundamentales.

La cuarta y última sección se centra en la marcha del proceso de la lucha de clases en Latinoamérica. En primer lugar, con dos notas sobre la situación cubana y la lucha antiburocrática en curso en la isla revolucionaria. Una de ellas es un reflexivo reportaje a Frank García Hernández, miembro del Consejo Editorial del Blog Comunistas, de Cuba.

No podía faltar tampoco un análisis sobre la nueva etapa que se abre con la asunción a la presidencia de Boric en Chile.

Un “libro” que intenta aportar a la comprensión de problemas fundamentales que se nos plantean a quienes luchamos por el gobierno obrero y el socialismo a nivel latinoamericano y mundial.

¡Pedilo!