En el marco de los debates hacia el XXVII Congreso del Partido Obrero, se realizó en Salta, el pasado lunes 14 de septiembre, un plenario con los militantes de toda la provincia y compañeras y compañeros luchadores que participaron como invitados. Contamos además con la participación del compañero Néstor Pitrola.

El informe central estuvo a cargo del compañero Claudio Del Plá, quien desarrolló en primer lugar una caracterización de la situación política nacional y provincial en un cuadro de agudización de la crisis capitalista mundial.

Luego de la claudicación del gobierno de Fernández ante el capital financiero y el acuerdo cerrado con los bonistas, no hay ningún despegue del país, al contrario se agudiza la crisis, la cual está siendo descargada por los gobiernos y las patronales sobre las espaldas de los trabajadores. El acuerdo con el FMI que empieza a discutirse a partir de ahora agravará este cuadro.

En este contexto el gobierno de Sáenz va a una rediscusión de la deuda de la provincia, que si bien no entró en default, el gobierno necesita una extensión de los plazos. Para ello deberá entregar más de lo que ya se ha entregado con los gobiernos anteriores, que pusieron como garantía las regalías petroleras, e implicará una profundización del ajuste contra los trabajadores.

Salta ha entrado en la pandemia con una crisis por la muerte de niños de las comunidades originarias por hambre. Sáenz que se jactaba de tener la situación controlada nos está llevando al precipicio. La apertura de las actividades económicas hizo masivos los contagios. Los ingenios son un foco de contagios, Tabacal ya tiene cuatro trabajadores fallecidos, y las patronales y el gobierno no quieren parar la producción. El sistema de salud ha colapsado rápidamente. La situación ha dado un giro con los reclamos de los trabajadores de Orán, que sumado a los cuestionamientos masivos de la población, han provocado la caída de la ministra de salud. En el medio, el rechazo de los diputados a nuestro proyecto para proteger a los trabajadores de la salud, que están colapsados física y mentalmente como lo expresó el médico que renunció en Orán, desató un enorme repudio que obligó a Sáenz al día siguiente a anunciar un aumento de salario para los miles de trabajadores precarizados que trabajan en la salud pública.

El gobierno de Sáenz ha tratado de mostrar un giro en su política con el nuevo ministro y con la ley de prórroga de la emergencia sanitaria. Sin embargo rápidamente que da claro que no van a dar marcha atrás con la apertura de actividades, que no hay una política sanitaria acorde a la grave situación por el crecimiento de contagios y muertes, y que se refuerza la política represiva en nombre del cuidado de la salud.

En este cuadro la clase obrera ha empezado a intervenir. El cacerolazo de Orán ha sido precedido de la lucha de los trabajadores mineros despedidos de EDVSA-Mansfield que llevan más de 100 días de acampe, de los mineros que impusieron sus propios protocolos en las minas para frenar los contagios de coronavirus, los trabajadores de la salud que luchan desde el inicio de la pandemia, los docentes, trabajadores de comercio, entre otros.

El Partido Obrero en Salta ha ido colocándose claramente como la oposición popular al régimen oligárquico que gobierna Salta desde hace 25 años y que tiene una continuidad en Sáenz. Esto abre enormes posibilidades de un crecimiento partidario, que fue el gran desafío planteado en la conferencia.

El creciente reagrupamiento de luchadores con el PO va dando forma a agrupaciones clasistas en Mineros, Obras Sanitarias, Uta, Comercio, además del histórico trabajo de Tribuna Docente, lo que llevó a plantear el lanzamiento, en fecha próxima, de la Coordinadora Sindical Clasista.

Se aprobaron iniciativas para nuevos desarrollos del Polo Obrero y la UJS y se prepara una importante participación en el plenario nacional antirrepresivo, lo que es una consecuencia del protagonismo del PO en la batalla contra el gatillo fácil y los atropellos de la policía encabezada en Salta por el nefasto coronel Pulleiro que reivindica a Videla.

Se ha aprobado una declaración política general frente al colapso sanitario y a la gravísima crisis social que será presentada el lunes 21  en una charla central. Además se eligió un nuevo comité provincial que tiene como tarea concretar esos desafíos enormes.