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21/9/2006|964

Saqueo minero y contaminación

“ES UN NEGOCIO QUE DA ASCO”

Así calificó María José Zalazar, miembro de las Madres Jachaleras y parte de los 20 mil habitantes que pueblan Jáchal, en la provincia de San Juan, al proyecto minero Veladero (véase Página/12, 28/8), ubicado a unos 200 kilómetros de allí.

Zalazar ofrece datos: el río Jáchal, que pasa junto a la ciudad, tenía 69 miligramos de arsénico por litro antes de que comenzara la explotación de la mina: ahora tiene 260. Además, hay otros 120 miligramos por litro de ese veneno en el agua que los vecinos reciben por la red. No se sabe cuánto cianuro hay porque los laboratorios locales no tienen los elementos para determinarlo y la provincia, gobernada por José Luis Gioja — una de las principales espadas de Kirchner en el interior — niega fondos para hacer los estudios en otra parte.

¿Quién explota Veladero? La compañía minera más grande del mundo, la canadiense Barrick Gold. Hasta poco tiempo atrás, Barrick arrojaba el arsénico a la laguna Guanacache, en el departamento de Sarmiento. El resultado fue una masiva mortandad de peces, porque el arsénico elimina el oxígeno del agua. Ahora, gracias a la movilización popular, los canadienses desecharon por el momento ese procedimiento criminal, pero cada vez abundan más los casos de cáncer (el arsénico es un potente cancerígeno).

Pero Jáchal no es el único sitio, en San Juan y en el país, donde los depredadores mineros exterminan la vida humana y animal.

Por ejemplo ahora, también en la provincia de Gioja, se ha puesto en marcha el proyecto minero binacional argentino-chileno Pascua Lama, aunque lo de “argentino-chileno” es un eufemismo. En verdad, esa explotación también está en manos del pulpo Barrick Gold. Pascua Lama se propone extraer el oro que la naturaleza elaboró en la zona de glaciares, pero la empresa no se preocupa mucho por eso: se proponen remover los glaciares para extraer el oro (véase Clarín, 27/8).

“Aquí (por San Juan) y en Santiago de Chile hubo manifestaciones en contra de Barrick, empresa que contó en su consejo asesor internacional a George Bush padre y a nuestro José ‘Puchi’ Rohm, luego procesado por asociación ilícita por la quiebra del Banco General de Negocios” (La Nación, 11/9).

El proyecto aún debe ser aprobado por el Consejo Interdisciplinario de Evaluación Ambiental Minera de la Provincia, pero ese será un simple trámite. Fernando Belert, de la Fundación Ciudadanos Independientes, declaró: “El Consejo está integrado por sectores del gobierno provincial, y el gobierno es socio en el proyecto. El senador César Gioja, hermano del gobernador, es proveedor de Barrick Gold” (Perfil, 10/9).

Ese proceso se desarrolla paralelamente con una fuerte concentración de capitales mineros registrada en la provincia durante los últimos meses: “Este lunes (por el 21 de agosto) amaneció con la noticia de que la gigante Xstrata, de origen suizo, asumió el control total de Falcon bridge — hasta ahora a cargo del proyecto Pachón — , lo que no hizo más que confirmar que las operaciones de compras y fusiones de empresas mineras en San Juan están a la orden del día, alentadas por la suba imparable del precio de los minerales” (Diario de Cuyo, 23/8).

Hace menos de un mes, la canadiense Yamana compró Viceroy, que también opera en San Juan, y poco tiempo atrás Intrepid se había fusionado con NuStar Mining, “sin contar Barrick y su millonaria adquisición de Placer Dome a comienzos de año” (ídem).

Xstrata es la compañía que envenena Catamarca con la mina La Alumbrera (1.300 millones de dólares anuales en exportaciones), a la cual no le quedan más de diez años de vida útil. Por eso el pulpo expande sus tentáculos.

A todo esto, Xstrata anunció en sus oficinas de Santiago de Chile que tratará “con respeto y sensibilidad al personal de Falcon bridge que pudiera resultar afectado”. Dicho sin vueltas: con “respeto y sensibilidad” se vienen los despidos y más flexibilización.

En los pagos de Menem

Angel Maza, gobernador de La Rioja, tiene vida política porque lo parió su padrino Carlos Menem, pero resulta que ahora el hombre le ha dado un patadón a su ex jefe y se ha refugiado bajo el ala de Kirchner. Maza fue el primer gobernador “borocotizado” por el actual oficialismo. En verdad, los tres tienen intereses comunes, y uno de ellos es la minería.

Maza, por ejemplo, es propietario del 41 por ciento de la empresa Yamiri SA, que explota los yacimientos de Famatina, según denuncia la entidad Vecinos Autoconvocados de Famatina y Chilecito.

Desde su fundación, en 1987, Yamiri fue una empresa provincial; esto hasta 1993, cuando Menem y Maza, al amparo de la ley Cavallo sobre minería que ellos mismos impulsaron en el Congreso, empezaron a transformarla en sociedad anónima. Explota oro, plata y uranio. Ahora se ha vuelto subsidiaria de Yamiri Gold and Energy Inc., con oficinas centrales en Vancouver, Canadá, y es socia de Barrick Gold.

El presidente de Yamiri es Carlos Medina, director general de Minería en La Rioja durante la última dictadura militar. Su vicepresidente, Jorge Lorefice, ocupó ese mismo cargo en las postrimerías del gobierno de Menem.

Además de Famatina, Yamiri explota otras minas en Helvecia, Mina El Oro, El Potro y Sierra de las Minas. Todos sus trabajos de prospección y exploración los desarrolló cuando era empresa provincial, con dineros públicos. Cuando comprobó la presencia de oro y empezó la privatización, vendió sus derechos al empresario local Oscar Less, socio privado del gobernador Maza.

¿Cómo andamos por Santa Cruz?

Quien piense que Bill Gates, el hombre más rico del mundo, sólo se dedica a las computadoras, se equivoca y mucho. El propietario de Microsoft — tantas veces demandado y hasta condenado en su país por violación de las leyes “antidumping” — , lo es también de Cascade Investment Group, un fondo de inversión que controla grandes pulpos de diversas ramas, como Cox Communications, Canadian National Railway, Republic Services y Pan American Silver, dedicada esta última a la explotación de plata, con intereses mineros en México, Perú, Bolivia y la Argentina.

Ahora Gates ha encontrado una nueva y excelente fuente de negocios… en Santa Cruz. Pan American Silver posee el 100 por ciento del paquete accionario de Manantial Espejo, un yacimiento santacruceño con reservas probadas y probables de 34,8 millones de onzas de plata.

Por supuesto, la Gobernación de Santa Cruz, con el visto bueno de Kirchner, dio de inmediato su aprobación al informe de impacto ambiental presentado por la propia empresa.

Cerro Vanguardia, en Santa Cruz, con un 7,5 por ciento de participación provincial (el propio Kirchner tiene allí intereses privados), es uno de los yacimientos de oro y plata con menores costos de producción y de mayor vida útil en el territorio nacional. La controla el gigante anglo-sudafricano Anglogold.

En mayo pasado, Cerro Vanguardia despidió a 35 obreros. La empresa desconoció la conciliación obligatoria dispuesta por el Ministerio de Trabajo — desobediencia que sólo le cuesta una pequeña multa, mientras esa misma falta cometida por la parte obrera permite el despido sin causa — y la gerencia ordenó al gobierno de la provincia que la policía impidiera a los trabajadores echados subir a los colectivos que parten diariamente hacia el complejo desde Río Gallegos.

Así, el Estado pone la fuerza pública al servicio de la dictadura patronal; el mismo Estado que brama cuando los trabajadores piqueteros cortan una ruta porque, supuestamente, violentan el derecho constitucional a transitar libremente.

El Estado burgués, como señala Jorge Altamira en un recuadro de Prensa Obrera N° 963, considera que los derechos de los explotados terminan donde empiezan los derechos de los explotadores, sólo que por lo menos en Santa Cruz parecen infinitos.

Conviene recordar, y esto vale para toda la Argentina, que cuando el gobierno habla de “inversiones” mineras omite decir que el 60 por ciento de esa “inversión” consiste en maquinarias y equipos importados del exterior, por los cuales las empresas no pagan impuestos.

En cuanto a la generación de puestos de trabajo — caballito de batalla eficaz en un país castigado por la desocupación — , corresponde señalar que esos puestos sólo se registran durante la etapa de construcción de las plantas de tratamiento del mineral, que no dura más de un año y medio o dos. Luego, sólo queda en los yacimientos el 17 por ciento de los empleados, cuando la población, y sobre todo los trabajadores, ya han sido envenenados.

Además, el oro y la plata no pagan retenciones a la exportación, por lo cual en verdad los minerales argentinos son sencillamente regalados a los monopolios mineros. Además, la ley minera permite que esas compañías giren al exterior la totalidad de su capital o de sus ganancias en el momento que crean conveniente y sin pagar por eso un centavo de impuestos.

En definitiva: en defensa del salario, de las condiciones de trabajo, contra la desocupación y hasta en defensa de la vida misma exterminada por estas asociaciones criminales, se impone la inmediata nacionalización, sin pago ni compensación alguna, de todos los recursos naturales de América Latina. Caso contrario, nos convertirán en un Sahara donde no podrán vivir ni los arbustos.

ALEJANDRO GUERRERO