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29/6/2006|952

Sebastian Elcano – Cordoba: Un pueblo… un país


Sebastián Elcano, una localidad ubicada al norte de la provincia de Córdoba, es un vivo retrato de la “recuperación económica” capitalista. Junto a las miles de hectáreas dedicadas al cultivo de soja, que surgieron como producto del desmonte y la expulsión de pobladores de la zona, se puede ver la miseria de un pueblo que sufre las consecuencias de esta "recuperación". A kilómetros de allí, los campesinos de La Rinconada resisten el alambrado de 27.000 hectáreas por parte de Nilver Fritzler, que las compró en un registro catastral de Santiago del Estero. A pocos kilómetros de ahí, Ramona Bustamante, de 74 años, fue desalojada hace un par de años.


 


El despojo de tierras en la zona es moneda corriente por la fiebre de la soja.


 


También lo es el empleo en negro de los trabajadores rurales, que cumplen extensas jornadas de labor por salarios que en muchos casos no superan los 400 pesos. La mayoría de trabajadores municipales sólo recibe los 150 pesos del plan Jefes de Hogar; muchos de ellos, con los recursos de la Municipalidad, son obligados a trabajar en los campos sojeros del intendente Bonaldi.


 


En el Hospital municipal, desde las gasas y jeringas hasta los traslados deben ser pagados por los pacientes. Esto sin contar las denuncias sobre la venta de los medicamentos del plan Remediar.


 


Los vecinos de esta localidad han comenzado a organizarse para reclamar contra las condiciones de miseria y explotación, y contra los manejos punteriles del intendente, que ha beneficiado con los planes sociales a familiares, amigos y “notables y respetables” vecinos de Elcano.


 


Junto al Polo Obrero y al Partido Obrero, los trabajadores han comenzado esta tarea.


 


Por puestos genuinos de trabajo en la tarea rural, con salario de convenio, y un subsidio intercosecha igual al 80% del salario de convenio.


 


Por el pase a planta permanente en la Municipalidad de todos los planes Jefes de Hogar que prestan servicio en ella, garantizándolo con la implementación de una tasa municipal a los grandes cultivos de soja.


 


Control vecinal y de los trabajadores del funcionamiento del Hospital, que deberá ser gratis para todos.


Cese de los desalojos. Reintegro de las tierras a sus legítimos dueños.