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15/5/2008|1037

Stella Maris Bojorge

Una lucha de treinta años por encontrarla

Stella Maris Bojorge fue secuestrada en la noche del 1º de julio de 1977 en su casa familiar de Mercedes; tenía entonces 23 años. Desde 1971 hasta 1976 había estudiado Medicina en La Plata.

En la casa se encontraban, además de Stella Maris, sus padres, cinco hermanos, un cuñado y una sobrina. Todos fueron atados, vendados y encerrados en distintas habitaciones. Los secuestradores interrogaron a Stella Maris sobre dos amigos que estudiaban Agronomía en La Plata: "Pepón" y "Perica".

A la una de la madrugada, cuenta Bozzi, los secuestradores se retiraron llevándose a Stella Maris. Cuando la sacaban de la casa, Stella Maris tuvo la entereza de decirle a una de sus hermanas: "¡Chau Ale! ¡Deciles que me llevan...!"

Stella Maris Bojorge estuvo detenida en La Cacha; fue asesinada en septiembre de 1977. Fue enterrada como "NN" en el cementerio de La Plata.

Los treinta años de lucha de la familia Bojorge

Bozzi relata que, apenas Stella Maris fue secuestrada, su padre se dirigió al Regimiento de Infantería 6 de Mercedes; su jefe, el teniente coronel Justo Rojas Alcorta, lo recibió recién un mes después (el 4 de agosto). No dio ninguna respuesta.

Cuadro días después de esa entrevista, el padre recibió, a través de llamados telefónicos, una cita en Luján para negociar la liberación de Stella Maris. Ofrecen liberarla a cambio de información sobre el paradero de su hija Patricia (hoy dirigente del PO de Mercedes) y otros familiares. Ante la negativa de Arturo Bojorge, lo amenazan a él y a su familia. El 31 de agosto es secuestrado junto a otros dos familiares; durante todo un día son sometidos a torturas y luego liberados.

Bozzi relata cómo, bajo la dictadura, la familia agotó todas las posibilidades. Recurrió a la Justicia, de la que no obtuvo respuesta; el cardenal Primatesta rechazó recibir a la familia.

En 1984, los sobrevivientes de "La Cacha" hacen público que, entre los detenidos que pasaron por el campo, había una Stella Maris. También habían pasado por allí "Pepón" (Carlos Alberto Weber), novio de Stella Maris, y "Perica". Por las investigaciones de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, se pudo saber que su nombre era Stella Maris Giourgas, y había sido secuestrada el 22 de junio. Los secuestradores que golpearon y torturaron en su casa a Stella Maris Bojorge preguntándole por "Perica", ya la tenían en su poder.

Bozzi cuenta cómo los hermanos de Stella reunieron las pequeñas pistas que iban apareciendo, entrevistaron sobrevivientes, buscaron en los registros de hospitales y cementerios de los alrededores de La Plata; pidieron a la Cámara Federal de La Plata acceder a toda la actuación judicial relacionada con los detenidos en "La Cacha".

En base a su investigación, lograron ubicar ocho cuerpos ingresados como "NN" en el cementerio de La Plata en la madrugada del 22 de septiembre de 1977. Según los registros, habían sido "encontrados" por la policía en las cercanías de Berazategui. La policía pretendió simular un "enfrentamiento", pero las actas de defunción encontradas por la familia Bojorge indican "destrucción de la masa encefálica por múltiples heridas de bala".

En octubre de 2007, el Equipo de Antropología Forense comenzó los estudios de ADN de los ocho cuerpos. Uno de ellos presentaba restos de la vestimenta que llevaba Stella Maris el día de su secuestro. A mediados de febrero, los exámenes confirmaron que uno de los cuerpos era el de Stella Maris Bojorge. En la primera semana de marzo, su familia sepultó su cuerpo en Mercedes.

Carlos Alberto Weber ("Pepón") y Stella Maris Giourgas ("Perica") fueron asesinados el 19 de julio en los alrededores de Mar del Plata. Fueron asesinados a bordo del Ford Falcón del abogado Centeno; los represores pretendían descargar sobre los "extremistas" el asesinato de varios abogados marplatenses secuestrados en lo que se conoció como "la noche de las corbatas". El propio Bozzi, que iba en el baúl del auto en el que fueron asesinados "Pepón" y "Perica", fue abandonado por sus captores.

La lucha tenaz e indeclinable de más de treinta años de la familia Bojorge ha logrado dar con los restos de Stella Maris.

La lucha inclaudicable de la familia Bojorge es una denuncia, práctica e irrefutable, de la falta de voluntad de la Justicia y de los organismos de investigación del Estado para encontrar a los miles de "Stellas Maris" que han sido enterrados clandestinamente en todo el país.

La lucha de los Bojorge continúa. Como señala hoy su hermana Patricia, "esta reparación no alcanza, porque todavía no se ha hecho justicia (...) La clase social que dio el golpe, que secuestró y torturó sigue gobernando. Ahora de la mano de los "setentistas", que se llenan la boca hablando de los derechos humanos y evocando a nuestros muertos, y pasan por alto que quienes peleamos en aquella década lo hacíamos por el socialismo, no por un gobierno que representa la continuidad del Estado burgués y su régimen social".

(A partir del relato de Carlos A. Bozzi, publicado en Argenpress, 31/3)