Partido

10/9/2009|1099

Tatsa ocupada

El martes 8 de septiembre venció la conciliación obligatoria por el despido de 35 compañeros. Durante todo el tiempo de la conciliación la patronal del grupo Cirigliano jugó al divisionismo, reincorporando a un puñado de seis obreros y ofreciendo retiros voluntarios.
Luego de agotadas todas las instancias de negociación y ante la negativa de la patronal a reincorporar a 18 de estos compañeros, este miércoles 9, los trabajadores votaron en asamblea la ocupación de la planta.

En Tatsa no hay crisis ni nada que se le parezca, se trata de un nuevo ataque negrero para golpear la organización gremial de la planta. Las elecciones de delegados de la UOM están a la vuelta de la esquina. Los despidos son la respuesta a los reclamos y medidas de lucha en defensa del salario. La patronal sabe perfectamente que si pasan estos despidos, ganará terreno para empezar a atacar otras conquistas laborales y será un duro golpe para los trabajadores metalúrgicos.

Tatsa es una empresa favorecida por los subsidios millonarios a sus dueños –administradores de varios negocios como el de los trenes y líneas de colectivos–, ha sido favorecida por el régimen de los Repro y durante 2008 cosechó fabulosas ganancias, las cuales se sostienen, además, con los magros salarios de sus trabajadores.

Sus dueños, los Cirigliano, son uno de los clanes que más se han enriquecido con los distintos gobiernos de turno y ahora con el kirchnerismo, son de la cepa de los Cristóbal López y los Taselli, tienen los mismos métodos y son del mismo tipo de parásitos sociales.

El Partido Obrero apoya cada medida votada por la asamblea obrera. Desde esta óptica advertimos una necesidad: la organización de un plenario de delegados de la UOM, abierto a trabajadores, en la puerta misma de la planta, para rodear de solidaridad a esta lucha y realizar las acciones que correspondieran para garantizar su triunfo. Llamamos a todas las organizaciones obreras y populares a discutir y organizar todas las medidas para llevar esta lucha a la victoria.

Debemos torcer el brazo de este ataque, que no es otra cosa que un ataque al conjunto de la clase obrera.

¡Viva la ocupación! ¡Defendamos la reincorporación inmediata de los despedidos!

Carlos Suárez