Mientras el gobierno anuncia con bombos y platillos distintas obras en el sistema ferroviario, como la electrificación de la línea San Martín, el soterramiento del Sarmiento o la construcción del tren bala, las empresas concesionarias de la red ferroviaria profundizan un vaciamiento perverso sobre los recursos que explotan en los distintos ramales ferroviarios. La seccional Victoria de TBA no es la excepción.

Durante la semana pasada, un contundente paro de nueve horas vino a coronar un proceso que se venía gestando desde hacía tiempo, a partir del reclamo de los trabajadores del sector de talleres en relación con las condiciones laborales. Lo que rebalsó la paciencia fue la falta de personal y la falta de herramientas, lo que impidió el normal funcionamiento del taller.

Semanas antes, una asamblea autoconvocada del sector había votado parar por algunos puntos básicos como la desratización y fumigación, que se pusieran luces y se arreglaran los pozos por donde pasan los montacargas.

TBA puso dos lamparitas y destinó una persona más a la limpieza de dos talleres inmensos, donde faltan al menos 20 personas para completar los planteles de trabajo. TBA, sin embargo, se niega rotundamente a tomar personal; este es uno de los reclamos más sentidos de la base obrera.

Las condiciones de seguridad e higiene son pésimas. La precariedad con que se trabaja en los talleres de Victoria agudiza peligros de este tipo. Los compañeros sólo reclaman condiciones dignas para producir; sin embargo, la patronal amenaza con represalias.

Tenemos una gran agenda de reivindicaciones. Que la UF Victoria llame a una asamblea del taller para conformar una comisión de seguridad para el mantenimiento preventivo y reclamar a la empresa la satisfacción inmediata de los reclamos. Vamos por la nacionalización de los ferrocarriles y el transporte.

Corresponsal Causa Ferroviaria