“(…) Mi nombre es David Contreras, soy uno de los 38 despedidos que terminamos en la calle (…) esta lucha nos va a llevar bastante tiempo. Hay gente dentro de la empresa, que fue despedida, que no tenía la más mínima idea de cómo tocar un redoblante o cómo hacer un corte de ruta. Hoy esta situación nos sacó a la calle (…) Aparte hicimos bloqueo del portón de la empresa, impidiendo la entrada de toda la administración a la empresa.

”La empresa tomó esta decisión porque el año pasado nosotros le metimos una espina en el ojo que fue la elección de delegados. Esta empresa no tenía delegados desde hacía ocho o nueve años y por eso nos empezamos a juntar, desde un puchito, en bares, en distintos lugares, y empezamos a mandar cartas documento y telegramas al sindicato y a la empresa, para que esté enterada. Al frente de esto se puso una de las personas más viejitas de nuestro grupo, el compañero Pablo Bogado, que tenía 63 años y 35 en la empresa. Él falleció hace cosa de un mes y medio. Gracias a él hoy estamos acá, levantamos la cabeza y nos empezamos a organizar.”