Triunfo obrero en Azul
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Los trabajadores de la empresa Transporte Malvinas SRL, a cargo en Azul del servicio de recolección de residuos, barrido y limpieza, se mantuvieron en huelga a lo largo de una semana y acamparon con sus carros en el veredón municipal, en defensa de sus puestos de trabajo. El despido de 23 trabajadores por parte de la empresa, frente a la decisión del gobierno comunal de municipalizar el 70% del servicio de barrido manual de calles puso en conflicto al personal que rechazó la propuesta del intendente Omar Duclós –Coalición Cívica– de transferirlos a la órbita municipal con una disminución del 50% de sus salarios, para equipararlos a los niveles salariales de la administración pública municipal.
Cuando la medida de fuerza se extendía a nivel provincial y nacional –se había decidido un paro del Sindicato de Choferes, al que pertenecen estos trabajadores en todo el país–, el gobierno nacional prometió los fondos del ATN –Aportes del Tesoro Nacional–, lo que descomprimió el conflicto por 30 días. Los 23 trabajadores fueron reincorporados por la empresa que suscribió un acuerdo con la comuna.
La medida de fuerza que sostuvieron los recolectores incluyó una multitudinaria movilización, con la presencia de unos 2.000 trabajadores –en su mayoría de otros distritos.
El Partido Obrero defiende de manera incondicional los puestos de trabajo y el salario de todos los compañeros de Transporte Malvinas.
El intendente “descubre” sorpresivamente el carácter leonino del contrato, cuando el municipio y la empresa, durante décadas, mantuvieron un acuerdo que nadie conoce y con el cual hizo enormes ganancias a costa de vecinos y trabajadores. Duclós pretende ahora enfrentar a los trabajadores con los vecinos, pero durante años fue la otra parte del negociado.
La empresa quiere mantener las condiciones leoninas de su contrato y el municipio pretende modificarlo parcialmente, con salarios al 50%. Pero los salarios no se tocan y los negociados deben terminarse. Ahora sólo se abre un intervalo de 30 días. Es tiempo de buscar una solución que no sacrifique a los trabajadores. Que se abran los libros de la empresa. Que se dé a publicidad el contrato, y que cualquier reajuste se haga a costa de las ganancias empresariales sin tocar los sueldos.
