Alperovich denunció una conspiración tramada por Parajón-Sanjenis y el mirandismo para desestabilizar al gobierno. Quien denunció esto fue el ministro de Economía y el candidato a la gobernación de parte del mirandismo en la última elección. En esa oportunidad mediante miles de sublemas, fraude, bolsones, planes y una acción coactiva sobre los pobres, se armó una efectiva conspiración contra el pueblo, al que le robaron el voto y Alperovich pudo ser llegar a la gobernación.

Todo esto es conocido por los tucumanos.

La novedad de la denuncia de Alperovich fue la respuesta de Parajón, quien sin desparpajo reconoció que está recibiendo el apoyo de Miranda e incluso que tiene un pacto. Esto se nota en la acción de los punteros mirandistas, pero por sobre todo en el despliegue de campaña que con pintadas, afiches, spots radiales y televisivos, solicitadas diarias en todos los medios periodísticos, muestran las manos del aparato mirandista y de sectores del poder económico poniendo fichas en la alternativa de Parajón como factor de contención de cualquier giro o ruptura del electorado con el orden actual.

Mientras la candidatura de Parajón-Sanjenis crece en las encuestas, se van derechizando; así se hicieron los burros durante todo el conflicto universitario y ahora frente a la Marcha Federal.

La pretensión de que Parajón, aliado a Miranda, pueda ser una alternativa de salida a la pobreza y la corrupción política es una de las mayores imposturas políticas, que debe ser combatida enérgicamente para que el pueblo no sea llevado a una nueva frustración política.

Daniel Blanco