Vamos al Congreso Nacional de la UJS
Organicemos a la juventud para enfrentar el ajuste de Macri y los gobernadores
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El debate en la Comisión de la Juventud del XXIII Congreso del Partido giró en torno a la convocatoria al próximo Congreso Nacional de la UJS. La fecha escogida, 28 y 29 mayo, coloca la iniciativa en el centro del primer cuatrimestre. La coincidencia con el aniversario del Cordobazo destaca nuestra estrategia política: unir a la juventud con la clase obrera, transformándola en alternativa de poder al régimen del ajuste y la entrega nacional.
La convocatoria al Congreso en una necesidad de la juventud. Es imperioso darle un canal de expresión organizada a la enorme deliberación política que desató el ascenso del macrismo y sus primeros cien días de carestía, despidos y tarifazos. La caída de convenios y contratos y la suba descomunal de precios y tarifas golpea directamente al corazón de la juventud precarizada. La consigna del boleto educativo gratuito se está imponiendo en colegios y facultades y ya suscitó movilizaciones en Plaza de Mayo, La Plata y distintos puntos del país.
La Comisión debatió acerca de la debilidad del macrismo en la juventud. El propósito de animar una “juventud PRO” está fatalmente condicionado por las características de un grupo empresarial improvisado, cuya ideología radica en las Islas Bahamas y las cuentas offshore. El gobierno tendrá que valerse de las estructuras viciadas de Franja Morada y el peronismo de derecha para viabilizar su política. Las viejas camarillas universitarias, sostenidas a fuerza de convenios y recursos propios durante la última década, ya están girando hacia la Casa Rosada.
El kirchnerismo enfrenta este proceso, que es el resultado de su propio fracaso, con una fuerte disgregación política. Unidos y Organizados no pudo formar columna el 24 de marzo: sus agrupaciones están divididas entre el peronismo colaboracionista (Movimiento Evita) y la defensa exasperada de la procesada camarilla K (La Cámpora). Esto ya provocó crisis en los centros que dirigen; en Sociales de la UBA, por caso, La UES se alineó con el sector de Bossio y se presentó en la lista del Consejo Superior de Franja Morada.
El papel de bloqueo que estas agrupaciones alimentadas por el Estado pretendieron jugar frente a la radicalización juvenil de 2001 y los sucesivos “estudiantazos”, continúa ahora bajo el gobierno Macri. La verborragia opositora no alcanza para ocultar que lo que prima es la dependencia de las autoridades, intendentes y gobernadores del FpV, metidos hasta el cogote en el ajuste. La Cámpora, que llegó al exabrupto de postular a Insfrán-Moreno para dirigir al PJ, no levantó la voz frente a la represión, los despidos y las huelgas que recorren Santa Cruz, Tierra del Fuego y Santiago del Estero.
La izquierda que tiene por política el acople con el kirchnerismo en disgregación se conforma ella misma como factor de freno. Patria Grande cometió un crimen de “leso movimiento estudiantil” al apoyar al rectorado privatista de Tamarit en la Universidad de Córdoba. La usurpación de la bandera de la Fuba para marchar el 24 de Marzo con La Cámpora y Aníbal Fernández revela un camino sin retorno. El ocaso de los gobiernos nacionalistas y centroizquierdistas en América Latina es la “caída del Muro de Berlín” para la izquierda chavista.
El ajuste del Macri y los gobiernos provinciales pondrá a prueba a las direcciones del movimiento de la juventud. Se abre una etapa de luchas y transición en el movimiento estudiantil. El Congreso Nacional de la UJS es, antes que nada, una instancia de reagrupamiento y movilización política. En los próximos días estará en la calle el manifiesto y el afiche de convocatoria. Nos proponemos una campaña de plenarios y asambleas para interesar a activistas y agrupaciones en barrios, facultades y colegios de todo el país.
El financiamiento no es un tema menor, y requerirá una rigurosa planificación de aportes, colectas, fiestas e iniciativas para garantizar el viaje de todos. Pongamos a la UJS al frente de la lucha de la juventud contra el gobierno del ajuste, los buitres y el protocolo. Llevemos a la práctica la gran tarea que el Cordobazo dejó pendiente: desarrollar la unidad obrera-estudiantil en una poderosa organización socialista de masas de la juventud.