Ya ha ingresado el 40 por ciento del objetivo que nos propusimos. Capital Federal, que tiene sobre sus hombros una de las responsabilidades principales en la campaña, se ha puesto a la cabeza y ha llegado al 50 por ciento. Si tomamos en cuenta, además, los compromisos y actividades especiales programadas, estaríamos alcanzando el 60 por ciento de las metas que nos trazamos.

La colecta se ha nutrido del esfuerzo de luchadores y activistas de distintos gremios: docentes, estatales, metalúrgicos, de la UTA, mecánicos, papeleros, plásticos, gráficos. Entre ellos, se destaca el trabajo en algunos sectores del subte donde numerosos activistas enfrentan a la burocracia de la UTA y la política de cooptación del kirchnero-yaskismo. Otro ejemplo que corresponde resaltar es el de docentes de La Matanza y General Sarmiento; los aportes logrados, como lo subrayan los propios compañeros, son el resultado de una batalla de delimitación política respecto de los partidos patronales y en especial del kirchnerismo. Es decir, la colaboración económica es el remate de una tarea de divulgación de nuestros planteos políticos.

Otro sector que sobresale es el de cultura -artistas y músicos. Grupos rockeros muy reconocidos se han sumado activamente a la campaña. En este ámbito, hay un plan ambicioso de colecta.

Aún tomando los compromisos próximos, resta un gran padrón por recorrer. Abordar ese padrón es clave para superar los 350.000 votos necesarios en las primarias del 14 de agosto. Además de un recurso imprescindible para financiar la batalla electoral, la colaboración económica es una definición política.

Es necesaria, sin embargo, una participación más enérgica del interior del país y también de la provincia de Buenos Aires; Tucumán o Santa Fe se van sumando, y Salta ya reunió el 50 por ciento de las objetivos planificados.

Ahora que entramos en la recta final, tenemos que colocar el pie en el acelerador.