Partido

20/1/2011|1163

Yoana Rodríguez, 17 años, ¡hasta la victoria siempre!

Compañeros del Polo-UJS-PO de Luján

Yoana Gisel Rodríguez integraba la UJS de Luján, con su constante sonrisa, siempre una broma, un chiste o compartiendo música con sus jóvenes compañeros de lucha.

Yoana vivía con sus padres y seis hermanitos en la manzana 9 del barrio Lanusse. Entre la manzana y el barrio los divide un enorme zanjón que transporta las aguas y líquidos contaminados de la fábrica textil Vanderfil.

Yoana padecía de asma en gran parte por esta condición de vida inhumana a la que ella y sus vecinos son sometidos, en perjuicio de la salud, del medio ambiente y de la vida y a favor de intereses capitalistas inescrupulosos y miserables. Tanto ella como sus hermanitos padecen problemas respiratorios y pulmonares como consecuencia de la humedad constante del zanjón y del afluente contaminado.

El pasado 3 de enero, con un fuerte ataque de asma y con tan sólo 17 años, te tuvimos que despedir.

Yoana, junto con su madre, resolvieron organizarse y luchar contra ese zanjón maldito, fueron baluarte en el reclamo hacia el poder político para remediar el daño que estos han ocasionando. Una de esas batallas que queremos compartir fue la campaña que iniciamos contra el dengue, donde desenmascaramos la impotencia de los funcionarios municipales que vinieron al barrio y tiraban gotitas de lavandina en el zanjón contaminado. Un verdadero circo que puso de relieve la impostura del Estado frente a un problema sanitario de tal importancia.

Yoana comparte la lucha con nosotros desde sus diez años de edad. Sus primeros pasos por el Polo Obrero junto a su mamá, Lorena Salas, comenzando a organizarse siendo parte del movimiento piquetero y del Argentinazo.

En poco tiempo y de manera natural se suma a la construcción de la UJS local. Siendo una de sus fundadoras, de esa camada de jovencitos que entendieron necesario ser protagonistas en la lucha por transformar esa realidad.

Con la fuerza que la caracterizaba, su honestidad y sus valores morales fue puntal en la estructuración juvenil, una compañera que era motor de la organización y de la lucha.

Hoy lamentamos profundamente tener que despedirte tan pronto.

Ahora nos toca a nosotros seguir esa lucha para terminar con la contaminación del zanjón y por el desarrollo de la organización juvenil que comenzaste.

Para que los responsables de este crimen social la paguen. Doblaremos nuestros esfuerzos y con más fuerza que nunca, ¡Por la salud, la vivienda digna y en defensa del medio ambiente!

Por tu causa, por tus hermanos, por tus vecinos y el desarrollo de la UJS.

Hasta la victoria siempre, Yoana.