Combativa marcha contra el gatillo fácil

¡Juicio y castigo para los asesinos de Rodrigo!

Rodrigo Corzo tenía 27 años y vivía en Villa Tesei. Era técnico mecánico y trabajaba en una fábrica de la zona. En la noche del 27 de junio de 2003 iba a visitar a su novia, camino a Ituzaingó, cuando el auto en el que se trasladaba fue interceptado por un móvil del Comando de Patrullas de Hurlingham conducido por el oficial Cristian Solana y el sargento Ariel Núñez.


Sin que nada lo hiciera prever, Solana le efectuó dos disparos, uno de los cuales le destrozó el corazón. Después, los policías intentaron falsear un “enfrentamiento…”.


El pasado viernes 28, los familiares y amigos de Rodrigo organizaron una nueva marcha en Hurlingham, en la que participaron unas 300 personas y que se caracterizó por su combatividad. ¡Juicio y castigo para los asesinos de Rodrigo!, fue la consigna principal, a la que se sumó idéntico reclamo por parte de los familiares de otras víctimas de la Policía: Emanuel y Emiliano, de Villa Bosch; José Contreras; Maxi, de Caseros; Fabián Arata, de Ituzaingó…


“Aunque Solana está preso hace once meses, sigue cobrando el sueldo, que se paga con nuestros impuestos, y tiene el privilegio de estar en un pabellón especial”, denunció a Prensa Obrera Narciso Corzo, padre de Rodrigo. “Además, hay encubrimiento por parte de la Policía, con el oficial López a la cabeza, junto al oficial principal Barreiro, de Villa Eriza”, continuó; pero ahora somos muchos los que reclamamos lo mismo, que se acabe el gatillo fácil.


El PO participó en importante número de esta marcha, y planteó una perspectiva frente al gatillo fácil y la inseguridad: Fuera Solá. Desmantelamiento de la Bonaerense y del aparato represivo. Movilización y organización popular para terminar con la inseguridad y el gatillo fácil.