Justicia para Sandra Cabrera

Cartas de compañeras de AMMAR

Desde el primer día, se investiga a la víctima. Cuando voy a la casa de Sandra, después de su asesinato, me encuentro con dos policías femeninas, ex compañeras de trabajo de Bermejo, Miranda y Pinati, (los policías a quien Sandra denunció); todos trabajaban en Moralidad Pública. Estas policías femeninas me preguntan qué deuda tenía Sandra, a quién le compraba la droga. Quieren culpar a la víctima.


El juez Carbone, que interviene en la causa, pidió que las trabajadoras sexuales le lleváramos información. Nuestras compañeras fueron a declarar. Hoy le pedimos que se ponga los pantalones y que investigue a la Policía Federal y Provincial, ya que teniendo pruebas no lo hace; que se deje de investigar a la víctima y a otras compañeras.


Hoy se nos sigue maltratando, siguen las persecuciones policiales y las golpizas despiadadas. Una compañera de Santa Fe capital denunció que les dijeron que si siguen denunciando “les va a pasar lo mismo que a Sandra Cabrera”.


Le preguntamos al juez Carbone si va a responder por nuestras vidas; no tiene respuestas. Que se vaya. Nosotras tendríamos que tomar la investigación en nuestras manos y hacer de juezas.


Sandra cayó por el gatillo fácil. Es la misma policía que ha matado a otros compañeros; es otra víctima más de la represión. La policía que la mató está al mando de Leila Perazzo, que ya ha estado en la época del Proceso y ya dijo que la policía no tiene nada que ver.


Seguimos luchando para que se deroguen los artículos del Código de Faltas; seguimos peleando en contra de la discriminación, para que nuestras compañeras puedan sentirse seguras.


Es necesaria una comisión investigadora independiente, no con cómplices del gobierno, que nos terminan haciendo culpables. Será tarea no sólo de las trabajadoras sexuales sino de todos los afectados por la represión.


Estamos caminando, charlando con las compañeras, repartiendo anticonceptivos como lo hacía Sandra. Somos solidarias, y esto nos da una gran alegría.


Queremos salir con los chalecos de AMMAR y recorrer las esquinas, para que se sepa que se va a pelear.


Todas las compañeras somos una sola voz: Justicia para Sandra.