Las bandas de Patti ya están creadas

Patti le robó el libreto de la “tolerancia cero” a Duhalde, De la Rúa y la Meijide. El asesino de los militantes populares Pereyra Rossi y Cambiasso reclama la conformación de bandas fascistas armadas. Eso es lo que son los “piquetes civiles armados para enfrentar a la delincuencia” (Crónica, 22/7).


Inmediatamente, vino la esperada catarata de ‘repudios’ de duhaldistas y aliancistas. Pero Patti no es otro que el hombre que había puesto Duhalde en el Mercado Central para encubrir a los ‘batatas’, que controlan el negocio de la intermediación en el mercado y la distribución de droga. Patti accedió a la Intendencia de Escobar, al igual que Rico a la de San Miguel, de la mano de Duhalde y del PJ bonaerense.


Patti es una pieza más del estado policial orquestado por Duhalde en la provincia de Buenos Aires (“La maldita policía continúa deliberando en Buenos Aires”, ídem). Un ejército impresionante de seguridad privada ha sido legalizado por las leyes provinciales votadas por el PJ y la Alianza. ¡Los piquetes armados ya existen!


Patti ha hecho del fracaso de la reforma de la policía bonaerense y de la política de seguridad de Duhalde su caballito de batalla. Pero “Duhalde, se sabe, ofreció a Patti un lugar en la lista de diputados bonaerenses a cambio de que regrese al PJ y baje su candidatura a gobernador” (Clarín, 22/7).


No hay sino diferencias de matiz entre Arslanián, que devolvió todos los ‘poderes’ de intervención a la ‘bonaerense’ y participa personalmente en las razzias sobre las villas, o Ruckauf, el otrora ministro isabelino, que propone tomar 20.000 jóvenes para realizar tareas administrativas en las comisarías y lanzar a 20.000 policías más a la calle, y el intendente escobarense.


Duhaldistas y aliancistas han salido a criticar al ‘chancho’, pero nada dicen del que le da de comer. Pérez Companc, vecino ‘ilustre’ de Escobar y dueño de buena parte del distrito, sostiene financieramente a Patti. Este, a cambio, brinda ‘seguridad’ y buenos negocios a su mentor económico.


Para acabar con la inseguridad hay que desmantelar los aparatos represivos y meter presos a los Patti y a los Rico.