Los familiares de las víctimas y el centroizquierda

Como luchar contra la represión

Si bien el desvío electoral y la recuperación de la iniciativa a manos del Estado capitalista significaron un retroceso dentro del movimiento popular, han producido un avance en la clarificación de lo que representan la “izquierda que se une” y las viudas de la Alianza (o Mr. Hyde y Dr. Jekyll).


“La marea K”, que ahogó a varios movimientos piqueteros, centrales sindicales y agrupaciones populares, no dejó de afectar en Vicente López a las asambleas populares. Dirigidas por los centroizquierdistas profesionales de la desmovilización, se han travestido en “Defensorías Populares” integradas al Estado.


Otra prueba del completo abandono de posiciones combativas por parte de tal Comisión fue el intento por enterrar las históricas marchas de los días 30 de cada mes, por la aparición con vida ya de Raúl “el Boli” Saliwonczyh y justicia para Martín Suárez.


El Polo Obrero planteó en la Comisión que para terminar con la represión y el gatillo fácil era necesario el total desmantelamiento del Estado capitalista y de su aparato represivo, únicos responsables de la delincuencia, corrupción, prostitución y tráfico de armas y drogas; y que la única fórmula para ello era organizarse con total independencia. Nuestros argumentos sólo fueron escuchados por los familiares de las víctimas, pues la Comisión (sin más que militantes del Ari, PH, PS, PC, Mst, AyL) prefirió confiar en “los humanistas” Juampi Cafiero y Luis E. Duhalde.


El día 30, el Polo Obrero realizó la Marcha con la grata compañía de Angélica (la abuela de Martín Suárez), de toda la familia del Boli, de la madre de Fernando Bogado y de Madres de Plaza de Mayo, además de la presencia de más de cien de nuestros compañeros que salieron de las más pobres barriadas de Vicente López, San Isidro y San Fernando para luchar contra la represión de la Bonaerense y sus encubridores.


La columna de la Comisión no contaba más de quince personas y ningún pariente de las víctimas. Un estallido determinado por sus contradicciones; hoy, los familiares del Boli son parte del Polo Obrero y su padre integra un equipo partidario, en tanto la abuela de Martín Suárez participa de una de nuestras nuevas asambleas, la del Barrio Uzal.


Es necesaria una comisión contra la represión, con las ANT, con una real delimitación política respecto de aquellos que en medio de la peor catástrofe que haya vivido el pueblo argentino, ponen su granito de arena para rescatar al sistema que la ha generado.