Otro asesino suelto

El juicio oral realizado por la Sala III de la Cámara Criminal de Lomas de Zamora contra el policía Diego Alejandro Centurión, por el asesinato de Javier Rojas Pérez, dio su veredicto. Tres años de prisión (ya puede salir en libertad condicional) porque el tribunal entendió que disparó ‘sin querer’ y no tuvo ‘intención’  de matar. Esto demuestra que la Justicia fue, es y será cómplice de los asesinatos cometidos a manos del régimen; porque defiende a la policía cuando mata y reprime a los trabajadores y a la juventud.


El caso de Javier es un caso evidente de asesinato intencional, que sólo puede manifestarse cuando existe un sistema de impunidad como el actual. Un sistema que en “democracia” dejó libres a todos los asesinos del proceso. A estos asesinos no les falta el trabajo. Les dan de comer los Yabrán y Menem como seguridad, los contrata Duhalde en la policía.


La única forma para terminar con la impunidad es la movilización. Debemos exigir Perpetua para los asesinos del ‘gatillo fácil’ y acompañando a esto, la anulación de las leyes de Punto Final, Obediencia Debida e Indulto.


Llamamos a todos los centros de estudiantes, listas y organizaciones juveniles a convocar a una marcha en común que repudie este juicio y reclame cadena perpetua para los asesinos.