A casi un año y medio del asesinato del “Bocha” Enrique, los Tribunales de Lomas de Zamora han condenado a uno de los asesinos, Roberto Fernández, a una pena de 3 años y ocho meses de cumplimiento efectivo por haberlo hallado culpable de homicidio preterintencional. También se estableció que cinco de los testigos presentados por el abogado de los asesinos, incurrieron en falso testimonio, con las consecuencias legales correspondientes. El Tribunal, además, inhabilitó al comisario Carmelo Fernández (padre de Roberto) para usar armas por el término de cinco años.

Pero como lo denunciamos los familiares, compañeros y amigos del “Bocha” en cada una de nuestras marchas y pintadas, Carmelo Fernández también es un asesino. El apuntó con su arma al pecho del “Bocha”, inmovilizándolo mientras su hijo Roberto le pegaba el ladrillazo que acabó con su vida. Esto fue ratificado por los testigos de la parte acusadora en el juicio oral.

Por esto, la Comisión ha reclamado al fiscal que apele la sentencia: Carmelo Fernández es el otro asesino y está en libertad.

Justicia para el “Bocha”. Cárcel a Carmelo Fernández.