Políticas

10/5/2018|1501

1° de Mayo con aceiteros, un debate necesario

Secretario adjunto de Amsafe Rosario

Tras una movilización de más de mil trabajadores por las calles de Villa Gobernador Gálvez, se realizó el acto por el Día Internacional de los Trabajadores, convocado por la Federación Aceitera, con la participación de sindicatos y organizaciones políticas. La acción vino a rodear de solidaridad a la lucha aceitera, en protesta por los despidos arbitrarios en Cargill.

Desde el Partido Obrero, participamos con una importante delegación obrera junto a la Unión de Juventudes por el Socialismo y compañeros terciarios en lucha de Villa Gobernador Gálvez.


“Multisectoriales” vs. independencia política de la clase obrera


En el debate organizativo propusimos un acto de las luchas obreras, mientras se multiplican los despidos, sigue la lucha paritaria y la crisis por el cierre de fábricas. La propuesta no fue recogida y los compañeros despedidos no pudieron tomar la palabra. En su lugar, se leyó un documento que reivindica el programa del 1° de Mayo de la CGT de los Argentinos de 1968, un eje de la CTA Autónoma.


El texto pondera la letra constitucional en torno de los derechos laborales, desconociendo que es el propio Estado el que violenta el cuerpo social de la Constitución; hace un llamado tácito a actuar en frente común con las Pymes, que impulsan la reforma laboral antiobrera. No llama a que la clase obrera intervenga en la crisis, en primer lugar, denunciando el pacto de Macri y la CGT ni la entrega completa de los despedidos por parte de la CTA.


El programa de la CGT-A constituyó un llamado de la burocracia sindical peronista a que la clase obrera actúe en un frente único con la burguesía nacional, la misma que extorsiona por la devaluación del peso (Aceitera General Deheza), que apela a los recursos preventivos de crisis para atacar los derechos laborales (Coto), que precariza y flexibiliza a los compañeros y compañeras (Vicentín). Toda ella apoya la reforma laboral e hizo votar el robo a los jubilados. Son las que se benefician de los tarifazos, como el grupo Mindlind y Bulgheroni.


El rescate de este programa está al servicio de las “multisectoriales”, un frente de colaboración de clases que impulsan la burocracia sindical y la oposición patronal, para desviar al movimiento obrero y llevarlo al carril de la burguesía falsamente nacional. La reivindicación de este programa contrasta con la reivindicación de la huelga general con la que la Federación Aceitera arrancó oportunamente un salario equivalente a la canasta familiar, totalmente ausente del programa de la CGT-A.


La recuperación de este programa supone una contradicción con la pelea por el aborto legal a la que se adhirió en el documento, ya que el mismo propone una alianza con los curas “tercermundistas” de la Iglesia católica, la alianza que promueven en la actualidad el PCR, la CCC y Patria Grande, alineados con el papa Bergoglio y el PJ.


El documento falsea: “el Programa del 1° de Mayo de la CGT de los Argentinos (…) conjugó lo mejor de la experiencia del movimiento obrero organizado, que supo ser protagonista de jornadas históricas como el Cordobazo”. La CGT-A no fue motora del Cordobazo, se trató de una gesta obrera que abrió el período del clasismo, corporizado por los sindicatos Sitrac-Sitram, superador por completo de la CGT-A de Raimundo Ongaro que se disuelve rápidamente ante una orden de Perón.


En definitiva, el programa de la CGT-A carece de los elementos programáticos para llevar adelante una pelea a fondo, porque se opone a la independencia política de la clase obrera.


Nuestro planteo


Desde el Partido Obrero y la Coordinadora Sindical Clasista participamos activamente de la jornada, pero no suscribimos el documento. Planteamos un plenario obrero, en el camino de Congreso de delegados de base con mandato de asambleas de la CGT, las CTA y todos los sindicatos, para definir un programa, un plan de lucha y dar una respuesta del conjunto. Por un paro activo nacional y un plan de lucha contra el ajuste de Macri y los gobernadores.